Lars Christensen, analista de Danske Bank, especialista en los países en desarrollo y ex asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca, indicó en una entrevista al diario francés ‘Atlántico’ que «en las últimas tres décadas China ha experimentado un crecimiento económico verdaderamente sin precedentes, con tasas de crecimiento del PIB de dos dígitos al año». Christensen señala que, no obstante, esta tendencia comenzó a declinar en el año 2010, por lo que hoy en día China vive una cierta desaceleración en su desarrollo económico. Sin embargo, las autoridades del país y en particular el Banco Popular reconocen los problemas actuales y tratan de corregir errores que existieron hasta hace poco en la política monetaria del Estado. Asimismo, las actuales predicciones pesimistas sobre la disminución del crecimiento económico en China del 7% al 3% en 2014 no parecen corresponderse con la realidad, destaca Christensen. Según el analista, pese a los problemas existentes de demografía y el desequilibrio entre las inversiones públicas y el consumo interno, en general la economía china está mostrando índices relativamente positivos. Christensen opina que cuando los funcionarios chinos hablan de los cambios necesarios en este campo, se refieren al reequilibrio de la política en favor del consumo interno, ya que el crecimiento económico de los últimos diez años se alcanzó en gran parte por la política de inversión pública a gran escala, mientras que la proporción del consumo interno en el PIB se encuentra en un nivel bastante bajo. Las tasas de inflación de China, examinadas por especialistas del Instituto de Tecnología de Massachusetts, demuestran la reciente deceleración del crecimiento económico en el país, aunque, según los investigadores, no se trata de una recesión, sino más bien de la estabilización gradual del desarrollo. Según publicó el portal China US Focus, se espera que el presidente, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, hagan públicas, el próximo mes en el Congreso Nacional del Partido Comunista, las prioridades de China acerca de la reforma de su política económica para la próxima década. El ex secretario del Tesoro de EE.UU. y ex presidente de Goldman Sachs Henry Paulson afirma, citado por el portal, que actualmente las perspectivas para la reestructuración de la economía de China son las mejores desde los años noventa. En particular, estas perspectivas incluyen el aumento del papel del mercado del país asiático, la expansión de oportunidades para empresas pequeñas y medianas, así como la mejora del equilibrio entre el consumo e inversión. Según Paulson, puesto que el crecimiento se sigue deteriorando a nivel global, «revitalizar estas reformas será más importante que nunca para la economía mundial».
China, la nueva superpotencia económica
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