por NOELIA BARRAL GRIGERA Buenos Aires
Elecciones desdobladas, primarias obligatorias y recambios parlamentarios de medio término hacen que votar ya no sea un evento fuera de lo común para la vida cotidiana de los argentinos. Sin embargo, algunos mitos sobre la jornada electoral sobreviven al paso del tiempo y se perpetúan de boca en boca. Para comprobar cuánto hay de verdad y cuánto de anécdota en algunas leyendas electorales, El Cronista tuvo acceso a un análisis del proceso electoral que la Dirección Nacional Electoral (DNE) realizó en las últimas Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Esa evaluación, que relevó información sobre 67 puntos críticos el 11 de agosto, se llevó adelante en 200 mesas de todo el país, entre las 7 y las 20:30. A partir de esos datos, aquí va un chequeo de algunos de los mitos electorales más extendidos:
Hay muchas demoras en la apertura y el cierre de mesas. Falso. El estudio muestra que, en promedio, las mesas de votación abren a las 8:05. Por apenas cuatro minutos extra, los patagónicos son los más remolones. Y en el Noroeste están los más madrugadores: abren un minuto antes de la hora oficial, a las 7:59. Además, para las 8:30 ya se encuentran abiertas más del 90% de las mesas. Con el horario de cierre hay un margen más holgado, aunque respeta bastante los tiempos estipulados en el cronograma electoral.
A la mañana se vota más rápido. Verdadero. Por diferencias mínimas, los ciudadanos que eligen sufragar por la mañana lo hacen más rápido. Este grupo demora en promedio 13 minutos en completar el procedimiento, con un pico máximo en el área metropolitana (donde a los votantes la elección les insume 17 minutos) y mínimos en el noroeste, el noreste y la Patagonia (con tiempos de 7 minutos en cada lugar). Lo llamativo es que por la mañana también se da la mayor afluencia de votantes. El 28% elige hacerlo en ese momento, contra el 27% que va a las urnas a la tarde y el 20% que deja la cuestión para el final de la jornada. Durante la tarde, en tanto, la demora promedio en todo el país es de 18 minutos. También en ese momento del día es el área metropolitana donde se registran los retrasos más fuertes, con 19 minutos por votante. La excepción en este grupo la marcan los cuyanos, que al revés de todo el país, votan más rápido a la tarde (6 minutos) que a la mañana (9 minutos).
Los nuevos padrones agilizan el proceso de votación. Verdadero. El 96% de los electores no percibió dificultades de las autoridades de mesa para encontrar su nombre en el padrón. Esa novedad sumada a las boletas con colores y fotos influyeron decisivamente, a juicio del director nacional electoral, Alejandro Tullio, en la agilidad del proceso electoral. La demora disminuyó con respecto a 2008 y 2011 porque tanto el padrón como las boletas son más claros, definió.
Es común que falten boletas en el cuarto oscuro. Falso. Este tema no fue central en las primarias de agosto, cuando solo en el 3% de las mesas se reportaron faltantes. Sin embargo, sí monopolizó la atención en 2007. En ese momento hubo un problema real, reconoció Tullio. Para que no se repita, desde las elecciones de 2009 la DNE estableció bolsas de papeletas de contingencia en el comando electoral. Eso desactivó el robo masivo, porque los punteros ahora saben que hay boletas de repuesto, señaló el funcionario.
En la mayoría de las mesas se vota hasta mucho después de las 18. Falso. En promedio, las mesas de todo el país ya están cerradas para las 18:16, con mínimas variaciones entre las diferentes regiones geográficas. En el noroeste y la Patagonia es donde más se estira la jornada, con cierres de mesas a las 18:18. Tempraneros, en el noreste cierran 18:09.