La fiscal Paula Asaro requirió que sea sometido a juicio oral un taxista diabético que hace nueve meses atropelló y mató a la joven Leonela Noble e hirió a otras siete personas en el barrio porteño de Recoleta, cuando sufrió un cuadro de hipoglucemia. Fuentes judiciales informaron hoy a Télam que la fiscal Asaro solicitó en su requerimiento ante la jueza de instrucción Silvia Ramond, que Rubén Darío Botta (36) vaya a juicio por los delitos de «homicidio culposo agravado» (en el caso de Noble) y por «lesiones leves y graves» que le ocasionó a otras siete personas. Asaro dejó en claro que el 29 de enero, en el momento en el que atropelló a Leonela y a otros peatones y chocó contra varios vehículos, Botta no era consciente de sus actos por sufrir un pico de hipoglucemia, pero sí lo responsabilizó por haberse colocado en esa situación al no atender su enfermedad. En el pedido –al que tuvo acceso Télam-, Asaro sostiene que Botta “infringió los deberes de cuidado que le eran exigibles en su rol de conductor de automóviles, al omitir cumplir con las pautas e indicaciones médicas relativas a la enfermedad que padece, diabetes mellitus tipo 1, que lo torna insulinodependiente”. “Puntualmente, omitió cumplir con la dietoterapia consistente en la ingesta de alimentos adecuados y sin haberse realizado los controles de sus niveles de glucemia en sangre, aquel día Rubén Botta emprendió la conducción del taxi”, señala. Además, la fiscal remarca que “al tiempo de tramitar su licencia de conducir, Botta ocultó su condición de diabético insulinodependiente ante las autoridades encargadas de expedirle la licencia habilitante”. Para la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 39, “la imprudencia del caso se manifestó inmediatamente antes de emprender la conducción del taxi en la zona de los hechos y se ve caracterizada por el no cumplimiento de las pautas médicas atinentes a la clase de diabetes que padecía”. “En síntesis, en el caso Botta pudo prever el resultado lesivo pues conocía su condición de diabético, conocía qué conducta debía seguir por indicación médica(deber de cuidado) y, además, ya había sufrido episodios anteriores que motivaron su consulta a la médica de cabecera que le cambió la insulina que utilizaba y le indicó la dieta que debía seguir. En fin, Botta podía adecuar su conducta al mandato debido y no lo hizo”, concluye la fiscal. El hecho ocurrió cuando el taxi Ford Focus, patente HEW160, conducido por Botta transitaba a gran velocidad por avenida Santa Fe hacia el lado de Palermo, embistió una moto, chocó con un colectivo de la línea 152 y pasó a circular en contramano por los carriles que van hacia la avenida 9 de Julio. Luego, el Focus embistió a otro taxi, un Chevrolet Corsa, que cruzaba Santa Fe por Montevideo, y colisionó con un tercer taxi, un Volkswagen Suran. Leonela Noble (22), quien caminaba hacia un banco a cobrar el cheque del primer aguinaldo que le habían pagado en el consultorio médico donde trabajaba, murió en el lugar, en tanto otras siete personas –dos mujeres y cinco hombres- resultaron heridas. Las tres personas que sufrieron heridas graves fueron Alberto Mario Founrouge, Susana Aguirre y Ana María Roggero, mientras que las cuatro con heridas leves fueron Martín Volkind, Exequiel Tedesco, Ricardo Luis Dagois y Julio Alejandro Mazza. Botta fue detenido el día del hecho y él también resultó herido, por lo que estuvo unos días internado en el Hospital
Juicio oral para el taxista diabético por matar a Leonela Noble
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