La médica anestesióloga María Verónica Ambertin acusada de haber atacado a balazos un auto cuando lo encontró ocupando su cochera privada, en el barrio porteño de Recoleta intentó escaparse esta madrugada del Hospital Fernández, donde había sido derivada por la Justicia. Ambertin había arribado anoche a ese centro asistencial porteño luego de declarar para someterse a una serie de pericias psicológicas y porque aseguró sentirse mal. Durante la madrugada, la mujer intentó escaparse, pero fue retenida por personal policial y del hospital, tras varios minutos de tensión. Esto obligó a las autoridades a atarla a una cama del centro de salud y que quede bajo la custodia de dos efectivos de la Policía Federal hasta tanto se resuelva su situación judicial. La anestesista fue detenida tras disparar contra el coche de un empresario que ocupó su lugar en una cochera del barrio de Recoleta. Según trascendió, Ambertin tiene 27 causas penales en su contra por «coacción y lesiones» y ya había sido expulsada del country San Diego, de Moreno, por haber disparado a vecinos y empleados del lugar. Esto último fue confirmado por la abogada Alejandra Baratta, quien lo resolvió como «jueza del tribunal de disciplina del country». «Yo tomé la decisión de, en principio, expulsarla en calidad de socia por una serie de hechos violentos como los que son de público conocimieto. Ella ya venía practicando disparos de manera indiscriminada dentro del country, tanto a personal de seguridad de la empresa Prosegur como a personal de mantenimiento y vecinos», indicó Baratta. La abogada relató que la anestesióloga ahora detenida «salía con un rifle de su casa y disparaba» y detalló que Ambertín logró interponer una acción amparo que le permitió volver a us casa por dos horas para retirar sus pertenencias. En ese sentido, relató que la mujer «también aprovechó esa oportunidad para tomar un arma y realizar nuevos disparos». El hecho por el que fue detenida ayer la anestesióloga ocurrió cerca de las 18:00 del miércoles cuando la mujer se encontró que en su cochera se encontraba un Peugeot 307, perteneciente a un empresario. En ese momento, extrajo un arma y efectuó cuatro disparos contra el vehículo, en el que no había nadie. Según Marcelo Rocchetti, abogado del dueño del auto baleado, el incidente se originó cuando el chofer de su cliente fue a guardar el auto a su propia cochera, pero la encontró ocupada. «Mi cliente abona un lugar asignado fijo y cuando el chofer llegó, su lugar fijo estaba ocupado por otro auto. Entonces, estacionó en el de al lado», sostuvo el letrado. «Es un hecho sorprendente, uno escucha de todo, pero llegar a esto es demasiado», añadió el letrado, que realizó una denuncia en la comisaría 19 de la Policía Federal.
La anestesista que baleó un auto intentó escaparse del Hospital Fernández
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