Se trata de un paper interno del Club del París donde se asegura que para la Argentina «un nuevo default es casi inevitable, pero no inmediato». Consideran que es más que probable que la Corte Suprema de Justicia de USA dicte un fallo en contra de nuestro país. De esta forma, el país caería en un default técnico porque cambiaría el lugar de pago de los bonos. También, el Club de París quiso saber si existe alguna posibilidad de que se le abonen los US$ 6.750 millones de la deuda.
(Urgente24).- El Club de París descuenta que la Argentina caerá en un nuevo default a raíz del caso de los Fondos Buitre. Consideran que la Corte Suprema de USA fallará en contra de nuestro país, lo que podrá pasar no en lo inmediato, pero ocurrirá. Así se plasmó en un documento interno fechado la semana pasada. Ese paper tiene otros datos interesantes, como que hubo una propuesta del Banco Mundial en septiembre para que la Argentina pueda regresar a los mercados financieros internacionales. También el Club se interesó por alguna posibilidad de cobrar los
US$ 6.750 millones que le debe nuestro país y que en varias oportunidades se prometió saldar.
El documento lo dio a conocer el diario Ámbito Financiero este miércoles 23/10, y revela además la trama en las negociaciones entre la Argentina, los organismos internacionales y los holdouts que no ingresaron al canje de deuda y aguardan la resolución judicial del caso en los Estados Unidos.
Allí se menciona explícitamente que para la Argentina «un nuevo default es casi inevitable, pero no inmediato» debido a que es más que probable que la Corte Suprema norteamericana acabe por fallar contra el país. De concretarse este panorama, el país caería en un default técnico porque cambiaría el lugar de pago de los bonos y su calificación de deuda no superaría el CCC+ que la entidad Standard & Poors le puso el pasado 11 de septiembre.
Hasta el momento la Corte de USA no tomó el caso argentino. Pero los holdouts reclamaron el martes 15/10 a la Justicia de Estados Unidos que se deje sin efecto el denominado Stay, una medida cautelar que impide ejecutar los fallos hasta tanto se expida la Corte norteamericana.
El 7/10 la Corte Suprema de Justicia estadounidense decidió no tomar la apelación presentada por la Argentina contra el primer fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa, en el litigio que lleva adelante contra los tenedores de bonos que optaron por no ingresar al canje de deuda. Era una decisión esperada por la mayoría de los conocedores del tema. La Corte no revisará la sentencia que dictó la Corte de Apelaciones de Nueva York a fines del año pasado.
En tanto, en los últimos días surgieron versiones sobre una negociación de bonistas amigos de la Argentina con el fondo Elliot para desactivar el juicio en Nueva Cork y evitar otro revés en la Corte.
La semana pasada, en Washington, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, se reunió con fondos de inversión y banqueros en paralelo a la Asamblea Anual del FMI, le acercaron propuestas para que Elliot baje su demanda sin que el Gobierno capitule públicamente ante los holdouts.
Uno de los dos planes es que los bonistas amigos de la Argentina cedan una parte del valor de sus títulos a favor de Elliot, indicó el diario Clarín.
Si todos aceptaran, los bonos (Discount) podrían subir. Los buitre ganarían menos que los US$1.500 millones que falló el juez Griesa a su favor, pero aún así saldrían arriba de lo que invirtieron inicialmente (Elliot compró bonos por US$100 millones). Los bonistas amigos del país verían como la cotización de sus papeles aumentaría. Y el Gobierno resolvería la cuestión sin capitular públicamente frente a los holdouts.
La segunda fórmula, sería arreglar con los buitres con el modelo CIADI: El gobierno argentino firmó dos semanas atrás un acuerdo para cancelar los laudos de cinco empresas de servicios públicos en los tribunales internacionales del CIADI. Pero sólo se pagaría a una de ellas. Las otras cuatro vendieron sus juicios a fondos: en tres de ellos, actúa Gramercy, una institución amiga del Gobierno.
En tanto, volviendo al paper del Club de París, también se dejó plasmada la preocupación en conocer si existe alguna posibilidad de retomar las conversaciones para que el país abone los US$6.750 millones que aún le adeuda.
Argentina ya amagó varias veces con saldar esa deuda. El primer anuncio de pago fue el de Cristina Fenández en setiembre de 2008, que no cumplió. Lla Presidenta afirmó que saldaría los compromisos de –por entonces- US$ 6700 millones de dólares con fondos del Banco Central; «esto reafirma una vez más la voluntad de pago de la Argentina», dijo por entonces a la vez que agregó que este pasivo «no es de carácter financiero» y dijo que el país «necesita confianza». Pero luego llegó la crisis financiera y se cerró el tema.
Sobre ese pago, de acuerdo al documento, la entidad crediticia propuso una «Estrategia de asociación con el país» (CPS o Country Partnership Strategy, según sus siglas en inglés) para que la Argentina pueda volver a tomar deuda lentamente ante el negro futuro que parece avecinarse en la causa contra los acreedores.
La propuesta, tuvo lugar en el encuentro preparatorio del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el encuentro anual que celebró con el Banco Mundial el pasado 10 de octubre.
Lo que ahora le interesa al Club de París, y se menciona en el texto, es si luego del acuerdo con el Banco Mundial cerrado hace quince días, la Argentina puede armar alguna estrategia financiera mundial para volver a los mercados financieros, conseguir fondeo y retomar las negociaciones con el organismo. Igualmente, el Club de París, integrado por Estados como Alemania, Japón, Italia, Gran Bretaña, España, Holanda, Canadá y los Estados Unidos, entre otros, menciona en el paper que la situación futura del país ante los mercados internacionales es difícil y complicada ante el fallo negativo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York por el juicio contra los fondos buitre y el posible rechazo de la Corte Suprema de EE.UU.