Sileoni firmó con el obispo Melgarejo y el Padre Pepe un acuerdo de inclusión educativa

Durante la ceremonia, Alberto Sileoni destacó que el «convenio con el obispo Melgarejo y el Padre Pepe, con quien venimos trabajando hace unos años, es un acuerdo amplio en torno a los espacios educativos, a la provisión de equipamiento y a la posibilidad de distribuir materiales editados por el Ministerio de Educación de la Nación”. “Estamos formalizando un trabajo que sostenemos en lugares que tienen condiciones que necesariamente requiere de la presencia del Estado, del Obispado y de la experiencia del padre Pepe”, reflexionó Sileoni y aseguró que hay “jóvenes que no están adentro de la escuela. Por eso, hay que trabajar intensamente en acciones que relacionen la educación con el trabajo y la posibilidad de los oficios”. De la rúbrica, que se realizó en el Palacio Sarmiento, participaron también el Secretario de Educación, Jaime Perczyk; el jefe de Gabinete de Asesores de la cartera educativa nacional, Pablo Urquiza; y el Padre José María Di Paola (más conocido como el padre Pepe), quien a mediados de este año fue designado por el Obispado de San Martín a la Misión Diocesana de las villas: La Cárcova, 13 de Julio e Independencia, en la localidad de José León Suarez. El Padre Pepe resaltó que a este «convenio lo venimos charlando hace tiempo con el Ministro con quien tenemos una amistad. Junto con el secretario de Educación siempre se han comprometido con nosotros y nos dieron una mano en el trabajo difícil que realizamos”. Di Paola detalló también que la rúbrica empezará a efectivizarse con acciones concretas desde la Iglesia en las capillas del barrio Cárcova y el barrio Independencia. “Este acuerdo es muy positivo porque antes en las villas de la Ciudad de Buenos Aires no teníamos escuelas, pero en los últimos tiempos con el esfuerzo de la Iglesia y el Estado hay una presencia educativa más fuerte”, finalizó. El Ministerio de Educación señaló que a partir de la firma de este acuerdo, se buscará sostener la escolaridad en aquellos sectores sociales que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad; optimizar los ámbitos de apoyo escolar a los que concurren los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad socioeducativa; facilitar el acceso al material didáctico que brinda el Ministerio de Educación de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Políticas Socieducativas a la población en situación de pobreza o indigencia.