Venezuela se acercó el lunes peligrosamente a una crisis institucional, luego de que el árbitro electoral del país proclamara al candidato del oficialismo Nicolás Maduro como ganador de los comicios presidenciales del domingo, desoyendo las demandas de la oposición para que se hiciera un recuento los votos, publica El Nuevo Herald.
Antonio Maria Delgado
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El pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE), que se produjo en medio de crecientes manifestaciones de protesta registradas en diferentes ciudades del país, acentuó la incertidumbre en el país ya que cientos de miles de ciudadanos cuestionan los resultados anunciados por la autoridad electoral que le daban a Maduro una victoria muy estrecha frente al candidato de la oposición Henrique Capriles.
Maduro, un chofer de autobuses que fue ungido por el fallecido presidente Hugo Chávez como su heredero político, fue declarado como el ganador de las elecciones presidenciales del domingo por un margen de 50.75 por ciento a su favor contra el 48.97 por ciento que habría obtenido el opositor.
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