Un vergonzoso fallo le dio la victoria a Sergio Maravilla Martínez frente al inglés Martín Murray, en el estadio de Vélez en Buenos Aires. Las tarjetas de los tres jueces dieron ganador al boxeador argentino por tres puntos de diferencia, 115-112, y así sorteó con éxito la primera defensa. El fallo fue polémico porque el quilmeño recién se impuso con claridad en los últimos dos rounds mientras que Murray lo había sometido en los 10 anteriores asaltos, llegando incluso a tirarlo en el 8° y en el 10° El inglés sorprendió, mostró más de lo esperado. Murray no se achicó. Y a Maravilla le costó muchísimo retener el título mundial de peso mediano del CMB. Fue puro sufrimiento la pelea. Y fue puro sufrimiento porque a Maravilla no se lo vio bien. No se pareció en nada al que meses atrás derrotó a Chávez Jr. en Estados Unidos. Las lesiones le impidieron realizar una buena preparación. Murray, al que algunos denominaron un «paquete», se plantó e hizo temblar al campeón argentino. Se esperaba a un Murray tratando de asfixiar en los primeros rounds. Pero sorprendió Maravilla: salió a marcar territorio y a buscar al inglés. Buscó profundidad. La táctica fue buena: cambiar de foco y golpear con sorpresa. La derecha del visitante mejoró a partir del tercero. Se lanzó más al ataque, a buscar a Maravilla. El argentino comenzó a bajar intensidad de sus movimientos y Murray aprovechó. Y la pelea se emparejó. En el octavo Martínez cayó a lona. Derechazo importante de Murray, que acertó y metió en un problema interesante a su rival. Físicamente no se lo vio bien al quilmeño. No se pareció en nada al que bailó a Chávez Jr. en Estados Unidos. En el décimo Murray exhibió su potencia. Maravilla no encontró forma de desarmarlo y sufrió más de lo esperado: tampoco supo cómo trabajar y golpear desde afuera. Se lo vio notablemente cansado. La experiencia del argentino pesó mucho en los últimos dos rounds. Mantuvo lejos al rival y no se dejó llevar por la adrenalina en el 12º como ante Chávez, donde perdió la cabeza y casi cae. Sonó la campana y festejó sin saber el resultado de las tarjetas.
Vergüenza: solo los jueces vieron ganar a Maravilla, que cayó dos veces a la lona
Que opinas? Deja tu comentario