El actor agredió al periodista Pablo Costas, quien lo esperó a la salida de un restaurante para hacerle una nota. Su mujer lo frenó tras el segundo manotazo. El video del escándalo.
Repudiable. Y lamentablemente, esperable. Federico Luppi (77) agredió con dos cachetazos (el segundo más fuerte que el primero) a un notero de Implacables, que había hecho una guardia en el restaurante del teatro El Picadero, donde el actor cenó el domingo 28, luego de hacer su función de La Noche del Angel.
Pablo Costas, el periodista agredido, contó cómo vivió el violento momento: «No hubo provocación nuestra. De hecho fue después de que me acerqué a preguntarle si podíamos hablar un minuto. Me pegó dos cachetadas. Obviamente no reaccioné porque no se le puede devolver a esta persona. La primera fue suavecita, y la segunda hizo el ruido que se escucha. No está editado, fue así. Y la tercera, bueno… la frenó su mujer. Si no había una cámara encendida, no sé cómo podía reaccionar Federico Luppi. Con esa sonrisa con los dientes apretados parecía como que tenía era como que lo estaba disfrutando».
Carlos Monti, sorprendido por las imágenes, agregó: «Si la mujer no lo frenaba a tiempo, venía una cachetada más fuerte».
No es la primera vez que Luppi tiene una reacción violenta ante las preguntas de los medios de espectáculos sobre su vida privada. Dos semanas atrás, había reaccionado violentamente durante la presentación de la película Puerta de hierro, en el Bafici, cuando el mismo cronista de Implacables le preguntó por la situación de Leonardo (13), su hijo uruguayo, a quien reconoció legalmente pero decidió no conocerlo, por considerar que vivió una «estafa» de parte de la actriz uruguaya Brenda Accinelli, quien quedó embarazada del actor mientras eran pareja.
En ese mismo evento, tomó llamativamente del cuello a Nazarena Nóbile, notera de Intrusos, y le dijo al oído: «Eso es chisme de quinta categoría, ¿por qué hacen este tipo de vida basura?».
Esta vez, Federico Luppi decidió contestar directamente con un cachetazo. Pero el que se fue a la lona es él.