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El pasado viernes por la noche Marley festejó su cumpleaños número 41 en una cena junto a su grupo íntimo de amigos, entre los cuales estuvieron presentes Susana Giménez, Florencia Peña, Luisana y Darío Lopilato, Elizabeth «La Negra» Vernaci, Pampita junto a Benjamín Vicuña, Florencia Peña, Diego Ramos, Humberto Tortonese, Eduardo «Coco» Fernández y su mujer Virgina Elizalde.
Todos pasaron una noche muy divertida y el propio anfitrión contó detalles del festejo de su cumpleaños que duró hasta altas horas de la madrugada, ya que los invitados llegaron alrededor de las ocho de la noche y estuvieron hasta las 3 de la mañana. La velada contó con la decoración que llevó Tortonoese y todos los presentes se pusieron gorros, y distintos accesorios de cotillón.
En determinado momento de la noche comenzó a correr generosamente la bebida, lo que causó que todos los invitados, incluido Marley –menos Luisana Lopilato, que está embarazada de siete meses-, se pusieran alegres y jocosos y aprovecharan para sacarse fotos y subirlas a sus diferentes cuentas de Twitter.
Es de público conocimiento que Susana Giménez cultiva un gusto especial por el vino, incluso tiene preferencias por una bodega especial que no se consigue en cualquier lado. Es por eso que Marley le pidió a la diva que llevara su propia botella ya que él no lo consiguió. A la conductora le gusta estar relajada y «entonar tranquila».
Según pudo saber RatingCero.com, entre tanto vino, en un momento de la noche, Susana no pudo con su genio y criticó a Florencia Peña por su inclinación política sobre el Gobierno K. «Seguí apoyando a esa mujer que nos va a hundir a todos. ¿A vos te pagan?», le habría increpado la diva en alto tono de voz y delante de los testigos a la actriz, quien se lo tomó en broma y negó absolutamente la frase de la conductora.
Los conceptos de Susana habrían sido más amplios pero, en cierto momento –en tono de borrachera afectiva- la cosa se puso un poco tensa y decidieron cambiar de tema y pasar a algo más divertido.
Lo cierto es que la diva había prometido evitar utilizar las «tres p» –pan, política y pasta- y, si bien en la televisión lo consigue, en el ámbito privado no puede con su genio.
