Los celos no tienen que ver efectivamente con la realidad compartida, sino con la realidad vivida por la persona celosa. Entonces, aunque hagas todo lo que tu pareja te pide siempre va a quedar disconforme. Siempre van a aparecer los celos.
Los celos no son ni algo que se pueda colmar ni algo que se pueda calcular. La persona no es así porque quiere o porque le gusta, sino porque internamente se le juegan sentimientos asociados a la inseguridad.
Como consejo: es importante no entrar en el mundo de la mentira. No mentir para tratar de esconder cosas o situaciones. Lo que ayuda es hacer la reflexión y luego el planteo desde el principio. Es decir, no hay que intentar cambiar por la otra persona sino que hay que ser autentico desde el principio. Apenas empiezan a aparecer los celos hay que saber poner un freno.
Aprendiendo a respetarse. Ponerle el limite al otro, en este caso tu pareja, tiene que ver con respetarse uno mismo. Respetar tu individualidad, tus gustos, tus intereses, y todo aquello que te de placer.
Cuando se empiezan a perder estas cosas, aparece el conflicto, porque uno cede por el otro y aparece el displacer.
Cuando uno se ubica en el lugar de acosador (celoso) y el otro en el lugar de acosado, surge una relación asimétrica que genera la pérdida de la pareja. Porque en una “pareja” la relación es de a dos y ambos ubicados al mismo nivel.
El por qué de la elección. No cualquiera entabla una relación con una persona celosa. Esto es lo mismo que decir: no cualquiera tolera los celos. Por ej: en el caso de los celos en la pareja, si una mujer tiene su pareja celosa, es porque algo de ella aceptó de entrada los planteos celosos. Quizá la persona que acepta esto tenga cuestiones profundas relacionadas con la dependencia. Por ej: esto de tener que andar rindiendo cuentas de lo que hace, horarios, restricción en la vestimenta.
Uno como profesional, descubre junto al paciente, el por qué en cada caso de la elección. Detrás de las relaciones celosas, hay una dependencia encubierta que puede ser emocional, económica, etc. que explica por qué se sostiene, y en algunos casos se repiten, estos tipos de relaciones. En el consultorio oímos “todas mis parejas fueron celosas”.
Celar no es amar. Carolina llega a la consulta quejándose de su novio. Ya no sabe qué hacer con él. Discuten todo el tiempo, dejan de hablarse, no se ven por unos días y al poco tiempo, están de novios de nuevo. ¿El motivo? Los celos de él.
Cuando le pregunto desde cuándo esta situación, responde “siempre fue así… Pasa que antes yo pensaba que me celaba porque me quería, porque me cuidaba. Además, me gustaba que sea así”.
No te confundas. El amor no tiene nada que ver con los celos. No es “me cela porque me quiere”.
Los celos no tienen que ver con el amor hacia vos. Los celos tienen que ver con una disconformidad interna. Con la propia inseguridad del celoso y su baja autoestima.
Lic. Valeria Pereira y Lic. Celeste Campano
Tips
-Aprender a respetarse uno mismo
-Estar alerta a las señales de control
-Mantener salidas con amigos
-No perder espacios propios
PERFIL
La Lic. Valeria Pereira es Psicóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires. Con una experiencia de mas de 10 años se especializa en Niños y Orientación a Padres. Además, organiza talleres en escuelas y colabora en programas televisivos de actualidad. Contacto: licpereira@gmail.com, www.facebook.com/licvaleriapereira
La Lic. Celeste Campano se recibió de psicóloga en la Universidad de Buenos Aires. Es terapeuta cognitivo conductual, especializada en discapacidad, niños y entrenamiento para padres. Cuenta con formación en Lenguaje de Señas y Sistema Braille. Además, escribe para diversas revistas de psicología. Contacto: celestecampano@hotmail.com, celeste.campano.7@facebook.com