E-mail Imprimir La Policía Científica informó a los investigadores del caso que hubo una coincidencia al cotejar las fichas dactilares del psicólogo Marcelo González Calderón (54) con las huellas levantadas por los peritos en un local de la avenida Triunvirato al 3900, de Villa Urquiza, donde el violador atacó el 28 de agosto. Se trata del mismo caso de la víctima que lo reconoció el domingo a la madrugada en la cola de un boliche de Palermo y motivó su detención. Según se explicó, los peritos en rastros de la Unidad Criminalística de la Policía Federal que trabajaron en el local habían levantado varias huellas en distintos sitios del local comercial donde la víctima estuvo con el abusador, como un depósito y un baño. «Se levantaron decenas de huellas y cuando se cargaron en el AFIS (la base de datos de huellas de personas con antecedentes), no había coincidencias con ningún delincuente», explicó uno de los investigadores judiciales. Cuando se detuvo al psicólogo González Calderón, «se le tomaron las huellas de sus diez dedos y al compararlas con las improntas levantadas en el lugar de la violación, hubo una coincidencia». Con esta prueba de rastros, la situación del psicólogo que trabajaba como empleado en una dependencia del Estado quedó más comprometida en la causa. Los investigadores ya cuentan con el reconocimiento que hizo la víctima en la calle, la huella y algunos elementos secuestrados ayer en su departamento que coinciden con los robados a algunas de las víctimas. La situación del imputado podría agravarse, ya que al menos en este caso de la mujer violada en el local de avenida Triunvirato, el abusador dejó rastros de semen que ahora serán cotejados con el patrón genético del psicólogo sospechoso mediante estudios de ADN. González Calderón fue detenido el domingo a la madrugada a metros del boliche «Azúcar», ubicado en avenida Córdoba y Pringles, de Palermo, donde pretendía ingresar.
Fuente > Infobae.com