Desde hace tiempo las historietas de superhéroes no son sólo para varones. Muestra de ello era el comic de Batwoman, la versión fenemina de Batman, con curvas pronunciadas, para también atraer la atención del público masculino. Pero lo cierto es que más allá de sus aventuras heroicas, el personaje tenía una particularidad. El interés amoroso de Kate Kane era otra mujer: la detective de policía, Maggie Sawyer, surgida de las paginas de Superman. Lo cierto que los mandamases de la editorial DC Comics, empresa ligada al grupo Warner, no vieron con buenos ojos que el escritor y dibujante J.H. Williams III planeara unir en matrimonio a ambos personajes en el número 30 de la revista. Enterado de la decisión, el autor dio un portazo cuatro ejemplares antes de la anunciada boda entre las chicas. La empresa que había mostrado cierta apertura “igualitaria”, y recibido muchas criticas, por hacer gay a uno de los Linternas Verdes que habitan su universo de fantasía, ahora dan marcha atrás con su política de integración, muy elogiada en su momento por las organizaciones que defienden los derechos de las minorías.
No dejan casarse a Batwoman con la detective Maggie Sawyer
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