Autoridades brasileñas solicitaron al gobierno de Australia deportar a la joven que vendió su virginidad, Catarina Migliorini, de 20 años, acusada de ejercer prostitución.
Así lo manifestó el fiscal general de Brasil, Joao Pedro de Saboia, quien mediante una carta dirigida al ministro de Relaciones Exteriores del país, expresó su malestar.
«En primer lugar, para mí eso es tráfico sexual, cuya represión está prevista en tratados internacionales», sentenció Saboia.
Migliorini es integrante de un documental creado por el director australiano Justin Sisely. En el proyecto llamado «Virgins Wanted, se prevé que los jóvenes ofrezcan su primera relación sexual a cambio de dinero».
Según se estipuló, el japonés que se adjudicó la virginidad de Migliorini, tras pagar 740 mil dólares, podrá cobrar su «premio» en un vuelo que se realizará entre EE.UU y Australia, para evitar cargos por delitos sexuales.