Fuentes judiciales informaron a Télam que el juez Federico Barberena hizo lugar de esta manera al pedido del fiscal Cristian Citterio, quien investiga la fuga del penal de General Alvear de Schillaci (35) y de los hermanos Christian (44) y Martín Lanatta (42), registrada el 27 de diciembre último. Barberena, que subroga el Juzgado de Garantías 3 de Azul, consideró que Franco Schillaci (32) y el subprefecto penitenciario César Tolosa fueron «partícipes necesarios» de «robo calificado y privación ilegal de la libertad en concurso ideal con favorecimiento de evasión». Es que cuando los presos escaparon del penal robaron un Fiat 128 que estaba estacionado en la puerta tras reducir a un guardiacárcel que estaba de turno, para lo cual se cree que contaron con ayuda de los otros dos. Por su parte, a Melnyk (35) el juez lo halló «partícipe secundario» de esos mismos delitos y ademas le imputó la «tenencia ilegal de armas de fuego». Con esta resolución, los tres continuarán detenidos en el marco de la causa en la que el fiscal cree que tanto Melnyk como Schillaci prestaron ayuda externa a los tres condenados. Los investigadores sostienen que Franco Schillaci y otros tres hombres con los que fue apresado el 7 de enero, identificados como Matías Gambuza, Rubén «Huevi» Spital y Carlos «Paraguayo» Spital, fueron a buscar a los presos en dos vehículos hasta General Alvear. Sobre estos tres últimos detenidos, el fiscal todavía no solicitó la prisión preventiva, aunque se aguarda que lo haga en los próximos días. Según la pesquisa, luego de recoger a Schillaci y a los hermanos Lanatta los llevaron a «un lugar seguro» del sur del Gran Buenos Aires, la vivienda de «El Faraón» en Florencio Varela, donde el mismo imputado, habitual visitante de Schillaci en la cárcel, reconoció que los prófugos estuvieron «cinco minutos». Melnyk fue apresado el 30 de diciembre, cuando en plena búsqueda de los prófugos un análisis de las comunicaciones entre un celular que llevaba uno de los evadidos al momento de la fuga reveló que había mantenido contacto con él. Para los investigadores, los prófugos no estuvieron «sólo cinco minutos», sino que creen que «El Faraón» pudo darles refugio por varias horas, les facilitó un vehículo, dinero y armas para que continuaran el escape. En tanto, el agente Tolosa, que había sido detenido el 31 de diciembre, pero luego liberado por falta de méritos, fue apresado otra vez el 7 de enero como acusado de facilitarles a los presos información para la evasión. Otra de las personas detenidas es la ex suegra de Christian Lanatta, Elvira Martínez (55). La mujer fue apresada el 10 de enero, luego de que los investigadores pusieran en duda la versión que dio cuando denunció que el 31 de diciembre su ex yerno se presentó en su casa del partido bonaerense de Berazategui y le robó su Renault Kangoo, con la que los prófugos continuaron su escape hasta un rancho de la localidad santafesina de San Carlos. El vehículo fue adquirido por la imputada poco más de una semana antes de la evasión y los pesquisas creen que la compró para colaborar en la huida. La situación procesal de la mujer también se definirá en los próximos días. Los hermanos Lanatta y Schillaci escaparon del penal de General Alvear el 27 de diciembre, donde cumplían condenas por los homicidios de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) en 2008, el 27 de diciembre de año pasado. Pocos días después, el 31 de diciembre, los prófugos balearon a dos efectivos de la Policía bonaerense que los detuvieron en un control en una ruta en la localidad bonaerense de Ranchos, mientras que una semana más tarde también balearon a dos gendarmes en la localidad rural de San Carlos, en el sur de Santa Fe. Por el hecho de Ranchos, el fiscal de Brandsen Mariano Sibuet evaluaba pedir esta semana la prisión preventiva para Raúl Lorenzetti (58), el dueño de una casa quinta de Chascomús detenido desde el 6 de enero acusado de ser «partícipe necesario» del ataque. Por e
Dictan la preventiva para «El Faraón», un penitenciario y un hermano de los Schillaci
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