Mario Aranda, un militante del Partido Justicialista de La Plata, protagonizó un vergonzoso episodio que generó un gran revuelo en el partido.
El jubilado de 68 años había asegurado que tres hombres lo secuestraron, le robaron 35 mil pesos y lo amenazaron con asesinarlo. El violento episodio provocó que dirigentes del PJ salieran a repudiar los hechos hasta que, finalmente, el hombre confesó que todo era mentira.
Aranda confesó que era todo mentira y que en realidad estaba con una amante. La historia del secuestro era la «única forma de justificar» su demora en la llegada a su casa, en donde convive con su esposa.
Ante esto, desde el PJ expresaron que “se trató de un problema personal que intentó tapar con una fábula que nos preocupó a todos”, y de esa manera se apartaron de la denuncia realizada en principio por Aranda.
Asimismo, aseguraron que “es una persona que hasta acá siempre se destacó por su humildad y trabajo. Nosotros queremos agradecer a todos los que se solidarizaron y preocuparon porque lo que denunció penalmente en la justicia fue un hecho que merece la movilización de la comunidad y por eso la hicimos pública.”
Luego de sentirse engañados por el militante, desde el partido pidieron disculpas por apoyar ciegamente lo denunciado y anunciaron que pedirán su expulsión partidaria, aunque consideraron que necesita atención psicológica y que se encargarán de ello.