«La pálida aparece cuando me paro o me pongo en movimiento. Ahí se agudizan las tensiones y se trasladan a todo el cuerpo. Para desplazarme de un lado a otro, debo hacerlo agarrándome de lo que encuentre a mano, y con extrema lentitud doy un pasito detrás del otro, hasta que llego a donde me propuse llegar.. Sin contratiempos y sin caerme, aunque tomando seriamente en cuenta, el peligro que significa moverme así, debido a la posibilidad de marearme, caerme y de lastimarme con el porrazo», manifestó.
De todas formas, no todo fue negativo en su carta. «Hoy sinceramente, no se si lograré vencer al mal, pero lo que puedo afirmar a los cuatro vientos, es que no voy a dar mi brazo a torcer. ¿Es digno de un artista, el subirse a un escenario en una condición física como la mía que como bien dijo un querido amigo mío, inspira lástima? «The Show must go on», reza una máxima del Show Bussiness. Todos estamos al tanto y de acuerdo», reflexionó.