¿Dónde aterriza un vuelo si tiene un problema sobre el Océano Atlántico?

La respuesta del señor Harrison es muy correcta. Hace algunos años, las autoridades aeronáuticas del mundo tuvieron que decidir si volar todo el camino a través de un océano en un avión con sólo dos motores era seguro. La respuesta fue doble: la fiabilidad del motor implausiblemente alta se ha convertido en el estándar por lo que los fallos del motor son realmente raros, pero en los raros casos cuando uno falla, debe estar a una distancia razonable de algún lugar para ir en el motor restante.

Pequeños aviones pueden volar a través del Océano Atlántico, incluso en un solo motor, pero el piloto prudente lo hace por hopscotching a lo largo de un «gran círculo» ruta que proporciona decenas de refugios seguros en caso de problemas mecánicos o meteorológicos. Esta ruta, que incluye aeropuertos más grandes en Halifax, Goose Bay y Gander en Canadá, Thule en Groenlandia, y Keflavik, Islandia, ha sido popular desde la Segunda Guerra Mundial.

Es agradable tener un lugar donde ir cuando lo necesite, y la planificación dio sus frutos para un equipo de Air Transat que volaba un Airbus A330 que se encontró con un problema de combustible. El 24 de agosto de 2001, cuando se dirigían de Toronto a Lisboa, observaron un problema que atribuyeron por primera vez a un simple desequilibrio de combustible, pero que en realidad fue la primera indicación de una fuga de combustible. Sus intentos de reequilibrar sus tanques resultaron en la pérdida de combustible.

Sin embargo, su evaluación del combustible restante les dijo que debían desviarse a la base aérea de Lajes en las Azores, lo que hicieron. Lo bueno, también – que perdió un motor de 135 millas de distancia, y el otro en algún lugar entre 65 y 85 millas de distancia. Algunos vuelos de primera clase resultaron en su éxito en un aterrizaje de deslizamiento en Lajes, después de casi 20 minutos de descenso de potencia y maniobras.