«Hay grupejos fascistas que se han aliado al PSDB (Partido de la Socialdemocracia Brasileña) contra el gobierno» para hostilizar a Lula da Silva, acusó el senador Lindbergh Farias del PT. El viernes pasado hubo enfrentamientos entre petistas y opositores luego de que Lula fuera trasladado por la fuerza a declarar en una sede de la Policía Federal por su presunta vinculación con la corrupción en la gigante empresa estatal Petrobras. El caso desató una polémica nacional que se instaló vehementemente en el Congreso, pese a que los lunes son días de poca actividad legislativa. En su alocución, el senador petista también cargó contra la marcha opositora prevista para el próximo domingo y dijo que en las filas adversarias hay dirigentes «golpistas» como el diputado y militar retirado Jair Bolsonaro, conocido por reivindicar la dictadura. El senador Cassio Cunha Lima, jefe del bloque del PSDB, salió en defensa de Bolsonaro reclamando más respeto «hacia quien luchó por la democracia». Su compañero de bancada, Aloísio Nunes Ferreira, acusó al petista Farias de «calumniador» y dijo que las investigaciones contra Lula son procedentes pues desde que el PT llegó al poder en 2003 se instaló «una organización delictiva en el Estado». Por su parte, el presidente del PSDB, el senador Aécio Neves, convocó a la movilización contra Lula y por el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, que se realizará el próximo domingo. «Para nosotros la salida se dará dentro de lo que autoriza la Constitución, pero creo que la manifestación del domingo puede ser un inductor importante» para el fin del gobierno, confió Neves. El clima político atizado en el Congreso replica la tensión creciente desatada desde que Lula fue indagado por la Policía Federal, hecho que fue duramente cuestionado ayer por Rousseff. Para la mandataria fue injustificado que su correligionario haya sido llevado por la fuerza y también deslizó críticas al accionar policial. Por su parte, la senadora Gleisy Hoffman, también del PT, sostuvo que la causa Lava Jato (Lavado Rápido) por estafas en Petrobras «es una investigación politizada». «Lo que ella busca en realidad es cambiar al gobierno, lo que hicieron el viernes con el mayor líder popular de este país fue abusivo, la olla está hirviendo», alertó Hoffman.
Duros cruces entre el gobierno y la oposición por la situación de Lula
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