Lo confirmó el oficialista Luis Gallo luego de que se aprobara el proyecto con los votos del Frente Amplio. «La oposición no lo votó, pero el FA tiene la mayoría, por lo tanto va a ser ley», añadió el legislador
El Senado uruguayo planea votar el 10 de diciembre el proyecto de ley que regula el cultivo y la venta de marihuana en el país, informó el martes a la AFP el senador oficialista Luis Gallo.
«En principio la ley se votaría en el plenario el 10 de diciembre», dijo Gallo, integrante de la comisión de Salud Pública de la Cámara Alta, que aprobó en la noche del martes el proyecto, solo con los votos del oficialista Frente Amplio.
«La oposición no lo votó pero el FA tiene la mayoría por lo tanto va a ser ley», añadió el legislador.
El proyecto que convertirá al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis ya fue aprobado el 31 de julio en la Cámara de Diputados, por lo que tras ser ratificado en el Senado sólo le restaría ser promulgado por su impulsor, el presidente José Mujica.
El Ejecutivo confía en tener lista la reglamentación de la norma en abril de 2014, lo que permitiría comenzar con la plantación y registro de usuarios, clubes y autocultivadores.
La iniciativa prevé como formas de acceder a la droga el autocultivo (con un límite de seis plantas por persona), el cultivo en clubes de membresía registrados y el acceso a través de farmacias, con un tope de 40 gramos mensuales por usuario a través de una tarjeta personalizada.
En todos los casos los consumidores deberán ser mayores de 18 años, residentes en el país y estar inscritos en un registro oficial.
Según el texto, todo el proceso de producción, distribución y venta del cannabis estará regulado por el Estado, que además restringirá la publicidad y promoción de la marihuana.
El objetivo del gobierno de Mujica es arrebatarle el mercado al narcotráfico, bajo el entendido de que la guerra frontal a las drogas ha fracasado, postura defendida por la Comisión Global de Política de Drogas.
Para lograrlo, el cannabis legal tendría mejor calidad y precio que el del mercado negro, han adelantado las autoridades.
El proyecto ha despertado una fuerte polémica en el país, objetado por los legisladores de la oposición, así como por la Asociación de Química y Farmacia de Uruguay, que rechaza que las farmacias sean utilizadas para vender cannabis.
La semana pasada la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE, órgano independiente de la ONU) reiteró su preocupación por el plan uruguayo y llamó al país a reanudar el diálogo con el organismo «antes de que avance el proyecto».
La Junta Nacional de Drogas estima que en Uruguay, un país de 3,3 millones de habitantes, hay unos 120.000 consumidores de marihuana, aunque las asociaciones de consumidores sostienen que la cifra ronda los 200.000.
En agosto, en una entrevista con la AFP, el presidente Mujica dijo que el plan «es un experimento» y aclaró que si tras la legalización la marihuana se descontrola en el país está dispuesto a dar marcha atrás.