Cristina Kirchner dejó El Calafate el domingo a la noche, retornando al complejo de Chapadmalal a pocos kilómetros de Mar del Plata. Allí descansará junto a su hijo Máximo, que cumple 38 años, su nuera Rocío García y su nieto, Néstor Iván. También se encuentra con ellos Florencia Kirchner.
Eso sí, Cristina regresará el miéercoles a Buenos Aires, justo cuando se cumple un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman y se realiza la marcha del silencio. Todo el Gobierno está atento a esa movilización, pese a la descalificación permanente sobre la convocatoria.
Pero paralelamente y para contrarrestar el impacto de la marcha exigiendo justicia, preparan un importante acto con movilización de la militancia.
Después del feriado nacional, y el día en el que en diferentes puntos del país se marchará exigiendo justicia por el fiscal Nisman, el Gobierno organiza un “mega acto K”, que encabezará Cristina en el partido de Zárate.
Esta previsto que la Presidente hable al mediodía en otra inauguración de la Central Atucha II “Presidente Néstor Kirchner”. Esta vez celebrará que haya llegado al 100% de su capacidad de producción de energía.
Durante el fin de semana arrancó el armado de los escenarios y se cursó invitación a gobernadores, intendentes y a todo el gabinete nacional. Además esperan la movilización de más de 6.000 militantes kirchneristas en un acto que buscará ser un respaldo político a favor de la Jefa de Estado, mientras se realiza la marcha pro Nisman.
Todo se iniciará temprano por la mañana. Desde las 10 habrá shows musicales y a las 12,30 se dará inició a la parte protocolar del evento donde se esperan las palabras de la Presidenta en un día que estará marcado por la movilización en memoria del fiscal Nisman.
La invitación cursada por la estatal Nucleoeléctrica Argentina, que administra las centrales, incluye un plano donde se detalla el sector para la prensa, el público que estará a pie, el área para invitados especiales y el recorrido que realizará la Presidenta en las instalaciones de la central nuclear.
La organización del acto comenzó desde el fin de semana, cuando Cristina estaba en El Calafate. No sólo el armado de los escenarios principales, sino también un catering que incluye 30.000 empanadas caseras para ese día.
Antes de partir hacia Chapadmalal, la Presidenta pasó un fin de semana “blindada” en el sur. Una solicitada del kirchnerismo santacruceño salió en su defensa, descalificando la marcha del silencio y la imputación del fiscal Gerardo Pollicita que incluye, además de Cristina, al canciller Héctor Timerman.
Hubo algunos ministros que viajaron especialmente a El Calafate y que salieron a reforzar el concepto: “Cristina está más fuerte que nunca”.
En la semana que incluye el feriado del “Carnaval de la Alegría”, Cristina quiso transmitir el mensaje de que “aguanta todo”. Entre tanto, sus funcionarios conjeturaban acerca de los alcances de la marcha.
“Depende cuánta gente se movilice y habrá que ver después cuánto daño hace o no a la imagen del gobierno”, planteó un funcionario que estuvo en la villa turística durante el fin de semana con la Jefa de Estado.
Previo a la marcha, la Presidenta permanecerá en familia en el complejo de Chapadmalal. El domingo por la tarde paseó por El Calafate con sus hijos Máximo y Florencia y regresaron a la residencia a las 17,20. Tres horas después, sorpresivamente, se dirigieron al aeropuerto internacional de la ciudad para subirse al Tango 01 y volver a Buenos Aires para luego emprender viaje hacia Chapadmalal.
La Presidenta junto a sus hijos, su nuera Rocío García y su nieto Néstor Iván se trasladaron en el Tanto 01 a la ciudad de Mar del Plata, donde a 20 kilómetros se encuentra la residencia presidencial en Chapadmalal. Allí descansará hasta el mièrcoles, cuando volverá para tener su propio acto en Atucha.
Fuente: http://www.clarin.com/politica/cristina-marcha-acto-atucha_0_1304869898.html