Según una reciente investigación de la Universidad Católica Argentina (UCA), el porcentaje de ayuda alimentaria que reciben los niños en escuelas y comedores populares descendió de 39,2% a 23,2 %.
Mediante un informe elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la mencionada casa de estudios, el 34,4 % de niños y adolescentes padecen de desnutrición. Además, la asistencia alimentaria descendió especialmente en niños en edad de cursar educación primaria, así como en los estratos sociales bajos y medios no profesionales.
El documento titulado “Efectos del ASPO Covid-19 en el desarrollo humano de las infancias argentinas”, reveló que la ayuda alimentaria directa que los niños reciben mediante las escuelas y comedores populares descendió de 39,2% a un 23,2%. “Este sin duda es el principal efecto ASPO-Covid-19”, comentan desde el Observatorio Social de la UCA.
De acuerdo con el estudio, durante el último año se incrementó en cuatro puntos porcentuales la cantidad de niños y adolescentes que padecen de Inseguridad Alimentaria Total, debido a los problemas económicos que obligó a los hogares en Argentina a reducir la dieta alimentaria en los últimos 12 meses.
Por otra parte, la Inseguridad Alimentaria Severa o situaciones de hambre por falta de alimentos se elevó en 1,5 puntos. Con estos incrementos, el informe concluye que el 34,4 % de los niños y adolescentes padecen Inseguridad Alimentaria Total, mientras que un 15% de Inseguridad Alimentaria Severa.
“La ausencia de una dieta suficiente y nutritiva está asociada con más de la mitad de las muertes de niños en todo el mundo. Por esa razón, uno de los más grandes retos que enfrentan los gobiernos es fortalecer la seguridad alimentaria de la población. Sin embargo, a pesar de que en países como México y Argentina se haya implementado un Plan Nacional de Seguridad Alimentaria, las cifras aún demuestran los altos índices en sobrepeso u obesidad, así como en términos de desnutrición infantil por carencia de nutrientes esenciales”, indica Dannie Hansen, fundador de la plataforma de Nutrición SUNDT.
La pobreza infantil
Entre los años 2011 y 2020, la incidencia de la pobreza en niños adolescentes creció de manera significativa en 26,4 puntos. Por otro lado, según los datos del Observatorio de la Deuda Social, la pobreza infantil experimentó una suba en 12,9 puntos entre 2011 y 2016, mientras que entre 2027 y 2020 de 20 puntos.
Respecto de la pobreza extrema o indigencia, el estudio indicó que esta problemática ha registrado una evolución más sostenida en el tiempo con un incremento significativo entre los años 2018 y 2019. A la fecha, el 64,1 % de los niños y adolescentes viven en situación de pobreza y el 16 % son indigentes.
A su vez, el informe señaló la importancia que han tenido los sistemas de protección social como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en el sostenimiento de los niveles de indigencia.