El amor y todas sus aristas

El amor es, sin duda, el sentimiento más potente del mundo. No se trata únicamente de amor hacia de pareja, sino principalmente de amor hacia una misma. Existen muchas formas de amor, el amor fraternal, el amor familiar, el amor pasional… y en todas ellas existe un punto que es imprescindible, la persona que ama se entrega profundamente hacia ese sentimiento.

Amar nos hace mejores personas, siempre que el amor sea sincero. Cuando las faltas de respeto, los celos o la la falta de autoestima se hacen pasar por amor, ese sentimiento no es amor.

Durante años, muchos analistas, terapeutas y profesionales han intentado descifrar qué es el amor y cuáles son sus fases, llegando de algún modo a un punto en común, las fases del amor siempre son las mismas, aunque las agrupemos en mayor o menor número.

El enamoramiento, esa chispa que despierta el interés por la otra persona

El enamoramiento es la primera fase del amor. Es una etapa maravillosa, porque los enamorados viven procesos físicos que les hacen sentirse felices, están inundados de hormonas como la dopamina, la oxitocina, la serotonina, la testosterona y el estrógeno.

Es la fase en la que todo es positivismo, prácticamente nada de lo que haga esa otra persona va a resultar molesto, de ahí que comiencen a proyectarse esperanzas y sueños en la relación y en la otra persona.

Si anteriores relaciones no funcionaron, esta seguro que sí, porque la otra persona parece perfecta y todo parece verdadero y seguro. No obstante, para llegar hasta esta fase primero hay que encontrar a esa otra persona.

Son muchas las chicas, y también los chicos, que confían en el esoterismo para encontrar el amor, de ahí que le den importancia a disciplinas como el horóscopo. En este sentido, en la web Comoenamoraraunhombre10 nos ofrecen las claves sobre el hombre cáncer y su personalidad.

En esta primera fase es cuando se dan los actos no más sinceros de amor, pero sí los más pasionales como por ejemplo, escribir una carta para mi novio, hacer regalos constantemente, publicar en las redes ese sentimiento de felicidad que te invade, etc.

La estabilización de la pareja

Tras esta primera fase de enamoramiento, que tiene una duración límite, aunque no siempre es la misma pues depende de cada relación, llega el paso siguiente, cuando el amor se hace más profundo pero también más monótono, la estabilización de la relación como pareja.

Esta viene determinada por diferentes eventos que se dan en la misma, pero uno de los más comunes es el de irse a vivir juntos. Es en esta fase cuando aprendemos lo que nos gusta de la otra persona y comenzamos a ver nuestra vida no como la nuestra propia, sino como una vida en común, desarrollar una vida en pareja, pero obviamente sin dejar de lado ese espacio persona que siempre debe existir.

En esta segunda fase nos sentimos más ligados a la persona amada, comprendemos que no todo es pasión y enamoramiento, empezamos a notar fallos en esa otra persona, pero intentamos solventarlos con todas sus otras cosas positivas, y aprendemos que el secreto de las parejas es quererse y comprenderse tal y como son.

Una metáfora muy acertada es que una pareja funciona como un acto de sinergia, de modo que el vínculo que se crea es más potente que la suma de las dos individualidades.

La desilusión, la fase más crítica

Después del asentamiento de la relación llega la que para muchas parejas es la fase más crítica, pues es la etapa que supondrá el final o el fortalecimiento de la relación.

Es un periodo en el que pequeños comportamientos o actitudes comienzan a resultar molestas. Sigue existiendo ese sentimiento de protección, de amor y de cuidado, pero en ocasiones nos sentimos presos, irritables y dolidos.

Aquí es importante comprender que el amor tiene también estas taras, que convivir o mantener una relación con otra persona supone ceder parte del espacio y la personalidad para crear un vínculo más potente. La fase de desilusión supone el momento de hacerse una pregunta, la de cuestionar los sentimientos y el debilitamiento de la relación.

En los casos en los que este sentimiento de desilusión sea más potente que el de union son muchas las parejas que se cuestionan si es apropiado seguir o no con la relación, y es aquí donde está ese gran filtro del amor.

Si lo positivo y la unión le ganan la partida a los malentendidos y el sentimiento de hartazgo es cuando se estará empezando a crear un amor real y verdadero. En cambio, si lo que gana la partida es la desilusión, lo habitual, y en ocasiones lo más sano es acabar con la relación.

Cuando esto sucede, no siempre es fácil superar una ruptura amorosa. Existen muchas recomendaciones sobrecómo superar una ruptura amorosa. Algunas de las claves parasuperar una relación de pareja nos la muestra la web Historiasparamujeres.com.

El amor real y verdadero

Una de las consecuencias de enfrentar la infelicidad en la fase de la desilusión es que se puede llegar a ese lugar en el que se alberga el dolor y el conflicto. Si se sabe poner remedio a esta época de infelicidad o cuestionamiento sobre la relación, la pareja sale reforzada.

Tras atravesar el momento de prueba, los miembros de la pareja se convierten en aliados, ayudándose a entender y curar sus heridas. Esto no significa que todo vaya a ser tan intenso como en la primera fase de enamoramiento, pero sí es más sincero, más real, y sobre todo, más pragmático.

La pareja como vía para conseguir logros

Tras el descubrimiento de que la pareja es el amor verdadero y que este sentimiento, además de algo emocional puede resultar algo práctico para conseguir objetivos en la vida, en la pareja descubren que la confianza y el compañerismo están tan fortalecidos que los dos logran hacer un mundo mejor a partir de su amor real y duradero.

Es aquí cuando el poder de los dos realmente suma más que la suma de las dos individualidades y que el propósito de la vida en común es factible. Cuando se alcanza este amor entre parejas, son muchas las que deciden visibilizarlo a través de hermosos tatuajes para parejas enamoradas. Para conocer más sobre esta práctica, en la web Helytips encontramos tatuajes compartidos entre parejas.