En el último año, América Latina ha sufrido más de 1.200 millones de ataques de phishing, lo que representa alrededor de 3,5 millones diarios, según un estudio de Kaspersky.

Dentro de este panorama, Brasil lidera la lista de países más afectados con 553 millones de ataques, seguido de México con 360 millones. Argentina, Chile, Perú y Colombia también registran cifras alarmantes.

La actividad delictiva se incrementa notablemente durante el Black Friday, cuando los consumidores buscan descuentos irresistibles, lo que provoca un aumento de fraudes.

Los delincuentes apuntan a obtener acceso a datos personales, información bancaria y, en última instancia, el dinero de las víctimas.

Según los datos de Kaspersky, el 29% de los usuarios de la región que han enfrentado fraudes perdieron entre 100 y 500 dólares por compras engañosas, afectando a más del 30% de la población en varios países.

Esquemas de engaño en el Black Friday

Los cibercriminales implementan estrategias que comienzan con ofertas irresistibles y notificaciones alarmantes, diseñadas para crear una sensación de urgencia.

Los fraudes suelen aparecer en redes sociales mediante anuncios falsos, perfiles fraudulentos y publicaciones que imitan tiendas legítimas, ofreciendo descuentos inexistentes.

Además, utilizan mensajes, correos electrónicos o llamadas que alertan a los usuarios sobre supuestos problemas con pedidos o pagos, buscando apresurar una reacción.

Kaspersky informa que aproximadamente la mitad de los latinoamericanos ha sido víctima de fraudes relacionados con compras impulsivas.

El siguiente nivel del engaño implica crear sitios web falsos que replican con gran precisión las páginas legítimas, engañando a los consumidores y robando sus datos.

Un 60% de los usuarios en la región no logra identificar estas falsificaciones, lo cual explica la alta tasa de víctimas.

Consecuencias de los ciberfraudes

Estos fraudes presentan procesos de pago que parecen legítimos, pero los datos ingresados no se protegen adecuadamente y caen directamente en manos de los delincuentes.

Con esta información, los criminales pueden clonar tarjetas, realizar cargos no autorizados, suplantar identidades o incluso vender datos en el mercado negro.

Un tercio de los usuarios en América Latina ya ha padecido fraudes relacionados con conos de cuentas o tarjetas bancarias.

Esta situación resalta la vulnerabilidad de la región ante campañas de phishing, sobre todo durante eventos de compras masivas como el Black Friday.

Carolina Mojica, gerente regional de Kaspersky, enfatiza que el phishing es un ataque automatizado, de bajo costo y gran alcance, convirtiéndose en una herramienta sucinta y rentable para los ciberdelincuentes.

Consejos para evitar fraudes en compras en línea

La prevención comienza antes de realizar la compra, exigiendo cautela y verificación en cada clic.

Kaspersky sugiere algunos pasos sencillos para disminuir el riesgo de caer en fraudes:

Filtrar ofertas sospechosas antes de actuar,
dudar de promocionales que presionan a la compra inmediata,
verificar la autenticidad de la plataforma y el vendedor,
asegurar que el sitio tenga un candado en la barra de direcciones y use HTTPS,
proteger sus datos personales y evitar compartir información financiera en sitios dudosos,
utilizar tarjetas digitales con códigos dinámicos y no compartir contraseñas.

Configurar alertas de compra también permite detectar movimientos inesperados con rapidez.

Fortaleciendo la seguridad digital

La mayoría de las transacciones se realizan desde dispositivos móviles, que deben contar con las protecciones adecuadas.

Es crucial instalar software de seguridad que bloquee enlaces de phishing y salvaguarde las transacciones.

Mantener dispositivos y aplicaciones actualizados es fundamental para evitar posibles vulnerabilidades.

Además, se recomienda evitar redes públicas al hacer compras en línea, asegurando la protección de la información en todo momento.

Una combinación de precauciones digitales y educación sobre las amenazas permite disfrutar de las ofertas reales del Black Friday sin el temor de caer en estafas.

Estar siempre alerta ante cualquier señal sospechosa es la mejor estrategia de defensa.