El accidente aéreo del Boeing 737 que se estrelló el viernes en el Aeropuerto Internacional José Martí colocó en la mira a la empresa mexicana dueña de la aeronave, Global Air
Luego de que el expiloto mexicano Marco Aurelio Hernández, quien trabajó para la firma entre 2005 y 2013, denunció falta de mantenimiento en los aviones, el director de Aviación Civil de Guyana, Egbert Field, sostuvo que la aeronave fue excluida del espacio aéreo durante 2017 al descubrir que su tripulación permitió una sobrecarga peligrosa de equipaje.
Según el funcionario, el Boeing 737 número XA-UHZ volaba cuatro rutas por semana entre Georgetown, Guyana y La Habana, trayectos que realizaba desde octubre de 2016. Los cubanos no necesitan visas para viajar a Guyana por lo que se trataba de un camino muy popular para los habitantes de ese país que iban en busca de productos difíciles de hallar en Cuba.
En 2017, la firma dueña del avión canceló vuelos y dejó varados a cientos de cubanos en el aeropuerto de Guyana. Fue allí cuando las autoridades comenzaron a inspeccionar el avión y descubrieron que la tripulación cargaba más equipaje del debido, lo que podía provocar un desequilibrio de la aeronave. Incluso hallaron equipaje en el baño del avión. «Es el mismo número de avión y cola», dijo el ministro de infraestructura de Guyana, David Patterson.
La aerolínea nacional Cubana de Aviación, alquilaba el Boeing 737 y su tripulación a través de un acuerdo firmado con Global Aire. Según el ministro de Transporte de Cuba, Adel Yzquierdo Rodríguez, la empresa mexicana debía hacerse cargo del mantenimiento de la nave y explicó que el avión había sido verificado en noviembre de 2017.
Sin embargo, Hernández relató una supuesta falta de mantenimiento de la unidad. «Hay personas muy capacitadas en la empresa como mecánicos, pero les falta elementos, le falta cuidados», sostuvo al diario Milenio.
El expiloto explicó que denunció a la empresa ante el director general de Aeronáutica Civil de la Secretaria de Comunicaciones y Trasnportes (SCT), Alexandro Argudín Le Roy.
Entre la serie de anomalías que registró durante sus años como piloto de la empresa, enumeró problemas en los motores de la aeronave y el tren de aterrizaje, además de que contó que en una oportunidad sobrevoló Venezuela de noche sin radar.
En las últimas horas los investigadores encontraron, en buen estado, una de las cajas negras de la aeronave que será vital para determinar los motivos por los cuales la aeronave se precipitó a tierra.
Rocío Martínez, una testigo del accidente sostuvo que escuchó «un ruido extraño» y al levantar la vista observó la caída del avión. «Tenía un motor en llamas, en llamas iba camino al suelo», explicó. Todo es materia de análisis por estas horas.