Por Juan Pablo De Santis | LA NACION
El Banco Central pondrá en marcha este mes un canje de monedas con su par de China para fortalecer sus reservas y obtendría una inyección de U$S 11.000 millones. El primer desembolso sería de unos 1000 millones antes del fin de este año.
El acuerdo dio hoy un nuevo paso. El presidente del BCRA, Juan Carlos Fábrega, se reunió hoy con el titular del Banco del Pueblo Chino, Zhou Xiaochuan, para analizar los mecanismos para poner en marcha al swap, tal como se lo referencia en la jerga financiera. El encuentro ocurrió en el marco de la reunión bimestral del Banco de Pagos Internacionales en Basilea (Suiza).
Ante la llegada de divisas frescas, las autoridades argentinas podrán tomar dos caminos: la convierten a dólares en los mercados de Hong Kong o Londres o bien mantienen una tenencia de yuanes como parte del combo de monedas que compone a las reservas. Por ejemplo, en la región los bancos centrales de Chile y Bolivia han abrazado esta última opción.
El Central ha celebrado canjes de este tipo con China desde 2009, pero esta es la primera vez que lo gatilla debido a las presiones sobre la moneda local. Como contrapartida, la autoridad monetaria argentina entrega pesos hasta que efectúe la devolución.
La versión del swap que se ejecutará data de julio pasado. A diferencia de las anteriores, no incluye la cláusula de cross default.Es decir, no se pone fin al acuerdo si el país se mantiene en cesación de pago, aunque esta sea «técnica» o «selectiva».
Xiaochuan aprovechó la ocasión para reiterar el apoyo a la posición de la Argentina en el litigio que mantiene con los fondos buitre ante la Justicia de Nueva York.