Una investigación realizada por el científico surcoreano Kim Seung-Kyu y especialistas de Greenpeace East Asia ha concluido que el 90 % de la sal que se vende a nivel global contiene microplásticos, es decir, fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros de longitud.
Según informa en un comunicado, el equipo analizó 39 muestras de diferentes marcas de sal, procedente de 21 países en 6 continentes, descubriendo que solo 3 ejemplares no contenían partículas microplásticas. Además, se encontró que la sal marina es la más contaminada con esa sustancia. Ese tipo del producto es seguido por la sal de lago y la sal de roca. También se halló que la mayor cantidad de microplásticos se encuentra en la sal originaria de Asia.
«Estudios recientes han encontrado plásticos en mariscos, vida silvestre, agua del grifo y ahora en la sal. Queda claro que no se puede escapar de esta crisis de los plásticos, especialmente a medida que continúa filtrándose en nuestras vías fluviales y océanos», comentó Mikyoung Kim, de Greenpeace East Asia.