El Consejo Nacional de las Mujeres homenajea a la dirigente trans Diana Sacayán

El Consejo Nacional de las Mujeres –dependiente del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS)– rindió homenaje a la líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y activista del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) Diana Sacayán, quien fuera asesinada en las últimas horas. En 2012, Diana Sacayán accedió al derecho a la identidad autopercibida, tras recibir su DNI de manos de la presidenta Cristina Kirchner . Impulsó, entre otras iniciativas, la Ley bonaerense que que asegura un cupo mínimo de puestos laborales para trans, travestis y transgéneros en la administración pública provincial. «Que el Estado Nacional nos haya permitido ser parte de la creación de las políticas públicas de empleo nos allanó el camino para llegar a este debate que nos permite gozar del derecho genuino al trabajo. Hoy es un día histórico, lleno de emociones, alegrías y en el que la democracia está de fiesta”, aseguró el día que se promulgó la norma. Sacayán, como tantas otras personas trans se vio obligada a pasar dificultades y humillaciones, pero se organizó y resistió. Trabajó en el INADI, en el programa de la diversidad sexual. También en el suplemento Soy, de Página/12, y en la revista El Teje. Las personas trans en Argentina, como Sacayán, tienen una expectativa de vida de 36 años. El colectivo es víctima, principalmente, de la violencia institucional y de los crímenes de odio. El mes pasado, otras dos mujeres trans fueron asesinadas: Marcela Chocobar y Coty Olmos . Diana había denunciado dos agresiones previas donde sufrió además la revictimización y la violencia institucional. La última, de la Policía Metropolitana en agosto pasado. En este sentido, desde el CNM aseguraron que se redobla el compromiso en las luchas iniciadas y en las que todavía quedan por encarar y se convoca a toda la sociedad a seguir adelante con el impulso que dejó Diana y no dar ni un paso atrás en las conquistas logradas. Estamos convencidos –sostienen desde el Consejo– de que todas las vías de militancia abiertas en las que participaba Diana (ampliación y reconocimiento de derechos, asistencia, justicia, protección, prevención y transformación social) están en el camino correcto hacia la erradicación de la violencia de género. En ese sentido, el Estado nacional articula medidas junto a organizaciones sociales para garantizar el pleno ejercicio de sus derechos, desde el más básico, a la identidad, hasta el derecho a una vida libre de violencias.