La liquidez de fin de año incidió más que los controles y provocó un aumento de la divisa informal de 32 centavos o 2,3%, a 14,05 pesos. El dólar oficial, por el contrario, cerró el año estable en 8,61 pesos
Las operaciones en el mercado libre de cambios respondieron a las expectativas del cierre anterior cuando se produjo un salto de los precios de más de dos por ciento. La demanda de dólares cobró nuevo impulso pese a los allanamientos que mantienen las autoridades del Banco Central y la AFIP, con oficiales de la Policía Federal.
En el Gobierno creen que deben seguir con mano dura (único método que tienen hoy para contener al dólar) porque ven una plaza que tiene sus decisiones atadas a lo que suceda con los holdouts. Un default después de caída la cláusula RUFO es más difícil de sobrellevar. Pero, la pulseada ha vuelto a inclinarse por el mercado.
El alejamiento de la posibilidad de negociar con los holdouts hizo subir al dólar en el mercado libre, a pesar de una serie de allanamientos intimidatorios. Los operadores recordaban todavía que el martes pasado en Maxinvest, en plena City porteña, los inspectores del Banco Central estuvieron hasta la una de la madrugada.
Sin grandes negocios predominan los compradores que llevaron el precio vendedor en el último día hábil a 14,05 pesos, con alza de 32 centavos, equivalente a 2,3 por ciento.
La brecha con el oficial, que se sostiene en 8,61 pesos en el canal minorista, se amplió a 63,2%, la más amplia desde el 31 de octubre último.
De este modo, el precio de la divisa informal se posicionó para cerrar el año sobre los 14 pesos, valor que había predominado en octubre, cuando cerró en 14,28 pesos.
El dólar mayorista o interbancario permaneció estable a 8,5525 pesos, en un mercado controlado por el Banco Central.