El presidente Alberto Fernández decidió avanzar con un paquete de medidas más duras para intentar enfrentar el avance de la segunda ola de coronavirus. Después de reunirse con el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, resolvió restringir aún más la circulación, suspender las clases presenciales por dos semanas y prohibir las actividades deportivas, culturales, sociales y recreativas.
Todas las medidas nuevas serán implementadas únicamente en el AMBA, el punto geográfico al que más le impactó la segunda ola de coronavirus. Sin embargo, el Presidente les pidió a los intendentes y gobernadores que lo acompañen en “este momento difícil” y les abrió el camino para que se adhieran a las medidas.
Frente al aumento exponencial de los casos, el Gobierno decidió suspender las clases presenciales desde el lunes 19 hasta el viernes 30 de abril. Se retornará a la modalidad virtual en los tres niveles educativos. La decisión de cambiar el formato de las clases retrata la gravedad del escenario sanitario. Era una de las actividades en las que el mandatario pretendía no ceder.