Dueños de estaciones de servicio comenzaron a advertir hoy que están en riesgo «miles de empleos» por la fuerte caída de rentabilidad en el sector, mientras cobra fuerza un rumor sobre otro aumento en los precios de combustibles el domingo próximo. Los combustibles líquidos podrían volver a aumentar 10% en todo el país dado que el Gobierno estaría buscando un mayor financiamiento de los consumidores a la producción y exportación petrolera, en medio de la fuerte crisis que mantiene al barril de crudo en torno a los 44,84 dólares a nivel global. Los precios de las naftas, el gasoil y lubricantes habían subido 6 por ciento el primero de abril último, lo que fue el segundo ajuste en lo que va del año y a pesar de la caída del consumo de entre 5 y 20 por ciento, según cada región del país. Las empresas YPF, Axion, Esso, Shell, Petrobras y Oil Combustibles volverían entonces a cambiar sus pizarras en las primeras horas del domingo primero de mayo, jornada en la que se celebra el Día del Trabajador. El rumor sobre la eventual nueva suba se instaló con fuerza entre grandes operadores del mercado aunque voceros del ministerio de Energía y Minería, que conduce Juan José Aranguren, respondieron a NA que «no hay nada» de información al respecto. Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Entidades de Combustible de la Provincia de Buenos Aires (FECRA) dijo a la agencia NA que el Gobierno no había comunicado oficialmente aún a los empresarios independientes si habrá o no un nuevo ajuste. Malchiodi optó por no inclinarse a favor o en contra del aumento dado que los estacioneros no logran resolver sus graves problemas de rentabilidad: «No sabemos qué porción de ese aumento sería para nosotros». La Federación de Expendedores de Combustibles del Interior del País denunció una caída del 20 por ciento en las ventas de combustibles líquido y le adjudicó esa baja a los aumentos de precios. Marcelo Rovasio, jefe de la entidad en Santa Fe, afirmó que los últimos aumentos «produjeron una retracción de la demanda» que no hizo más que «complicar la rentabilidad del sector», en el que se teme por la pérdida de empleos. Voceros de la Federación de Combustibles de Córdoba y Afines (Fecac) dijeron a NA que la situación es «crítica» principalmente para los estacioneros independientes, que no tienen el respaldo financiero de una petrolera atrás. Y explicaron que una estación de servicio que logra comercializar un promedio de 250.000 litros por mes a lo largo del año obtiene una rentabilidad neta del 4 por ciento para el total de los doce meses. De las 422 estaciones de servicio que hay en la provincia mediterránea, sólo son rentables las 160 bocas de expendio duales (gas y combustibles líquidos) por lo que «hay 187 que están por debajo del punto de equilibrio, con claro peligro de cierre».
El Gobierno evalúa nueva suba del 10% de los combustibles
Que opinas? Deja tu comentario