Este miércoles, el Gobierno de Javier Milei dejó en claro su posición hacia el gobernador bonaerense Axel Kicillof, en el contexto de las recientes aprobaciones de endeudamiento por parte de la Legislatura provincial. En una comunicación directa, la Casa Rosada enfatizó su compromiso con el equilibrio fiscal y advirtió que no permitirá nuevas autorizaciones para la Provincia.

La Defensa del Jefe de Gabinete

En una conferencia marcada por la conmemoración de dos años de gestión, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, señaló que «hemos vuelto a la normalidad», destacando una reducción de la deuda pública que suma 50 mil millones de dólares. Adorni reiteró que para poder acceder a nuevos créditos, es fundamental que no exista déficit: «Sin déficit, no hay nueva deuda», insistió.

Estas declaraciones fueron un aviso claro ante la solicitud de Kicillof, quien busca la aprobación de avales nacionales para ingresar al mercado financiero. El tono de Adorni fue contundente al rechazar un posible encuentro con el gobernador, argumentando que no hay cooperación por parte de la administración bonaerense.

Una Relación Tensa

Esta negativa se da en un momento en que Kicillof y otros gobernadores peronistas han solicitado abrir canales de diálogo después de las elecciones del 26 de octubre. Sin embargo, desde la Casa Rosada, la postura es clara: «No hay agenda compartida con la administración bonaerense».

La Legislatura provincial aprobó recientemente una autorización de hasta 3.685 millones de dólares para endeudamientos, no obstante, sin el aval nacional, la provincia enfrenta un estancamiento en sus planes. En Balcarce 50 se exige el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal, y se mencionó que el gasto corriente en Buenos Aires aumentó un 2,1% en la primera mitad del año, superando la inflación.

Las Consecuencias del Conflicto

La relación entre ambos gobiernos ha estado marcada por meses de desacuerdos. La Casa Rosada ha recortado fondos específicos para la provincia y ha excluido a Buenos Aires de ciertos acuerdos, como el Pacto de Mayo, que ha generado mayores tensiones. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, ha expresado en cartas oficiales su deseo de reunirse con el ministro del Interior, Diego Santilli, para discutir la restitución de fondos y la reactivación de las obras paralizadas, aunque sin respuesta concreta hasta el momento.

Riesgos de Default y Afirmaciones Contundentes

Kicillof ha advertido que, sin la autorización nacional, la provincia podría enfrentar un escenario de default. Desde su entorno, se rechaza la idea de que el endeudamiento sea para gastos corrientes, argumentando que es esencial para refinanciar pasivos y fomentar la infraestructura. Bianco ha insistido en que si el Gobierno Nacional actúa en base a preferencias políticas más que a consideraciones legales, se verán obligados a tomar medidas legales.

Mientras tanto, la pulseada fiscal entre la Casa Rosada y la administración provincial se intensifica, acentuando la crisis de confianza mutua.