El llanto de un bebé reveló una oscura historia de trabajo esclavo

En Santiago del Estero, un móvil policial recorría el sector urbano de la ruta provincial Nº 89 en su tramo que cruza por Brea Pozo, cuando advirtió la actitud sospechosa de un hombre que se encontraba junto a un camión por lo que hizo detener al vehículo en el puesto caminero del acceso norte de la mencionada localidad. Al requisarlo descubrieron en su interior 15 personas, entre ellas un bebé y una mujer embarazada. “¿Puede mostrarnos qué lleva en la caja del camión?” solicitó el oficial principal Argañaraz al hombre que se encontraba en la parte trasera del vehículo. “Nada, no llevamos carga, sólo cacharros” fue la respuesta nerviosa de quien posteriormente fuera identificado como Luis Gasque con domicilio en la provincia de Chaco. En ese momento, desde el interior de la caja del camión se sintió el llanto de un bebé, inmediatamente el funcionario policial solicitó que abriera una de las puertas laterales del transporte donde se encontraban colocados unos colchones viejos y tras de ellos, un grupo de personas hacinadas en un improvisado y precario camarote. Se informó de la situación al comisario mayor Juan Manuel Concha, jefe del Departamento de Seguridad Nº 9 de Loreto, quien se trasladó hasta el lugar para dirigir el procedimiento, que consistió en resguardar a las personas, asistirlas, proveerles alimentos y hacerles una revisión medica. El grupo estaba compuesto por cuatro mujeres, una de ellas embarazada, diez hombres y un bebé, todos domiciliados en General Pineda, Chaco. Habían estado trabajando durante dos meses en un viñedo en la provincia de San Juan y, habrían sido contratados por Gasque, quien viajaba acompañado por Exequiel Gutiérrez. De la situación fue informado el juez federal, quien ordenó la inmediata detención de los choferes del camión y el traslado a Capital del contingente. Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=135657