En Venezuela, al igual que en la Argentina, la oposición y la sociedad civil organizaron manifestaciones para repudiar a los respectivos gobiernos. El presidente Nicolás Maduro le dio su «aliento» a través de TwitterLa versión de los gobiernos de Venezuela y de Argentina es que se está orquestando un golpe de Estado. En ese marco, hoy Maduro dirigió un mensaje de «aliento» a su par argentina a través de la red social Twitter. «Anoche hablé con la presidente @CFKArgentina para transmitirle toda nuestra solidaridad de la patria de Bolívar y Chávez. Fuerza Cristina», escribió.
El 18 de febrero es una jornada especial en Venezuela y la Argentina. En el país caribeño, hoy se cumple un año de la encarcelación del líder opositor Leopoldo López, a quien el chavismo acusa de los incidentes durante la marcha del 12 de febrero de 2014 en la que murieron tres personas. Los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática organizaron un acto encabezado por la mujer de López, Lilian Tintori, en el que pidieron el fin de la represión y una salida al régimen de Nicolás Maduro.
Por otro lado, en el sur del continente, se lleva a cabo una masiva manifestación para exigir justicia por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, quien investigaba el atentado de 1994 contra la mutual judía de la AMIA y quien había denunciado a la presidente Cristina Kirchner por presuntamente encubrir a los terroristas. La marcha tendrá consignas contra el Gobierno por las dudas que hay entorno al supuesto suicidio, del que hay sospechas de que podría haber sido un suicidio inducido.
Otros mandatarios de la región también expresaron su «solidaridad» con la jefa de Estado argentina. «Cuando fracasan con una agresión económica a la Argentina, ahora preparan una agresión política, como una emboscada a la compañera Cristina con la muerte del fiscal», sostuvo días atrás el presidente de Bolivia, Evo Morales. «El imperio no perdona ni a Venezuela ni a la Argentina, y seguramente muchos países estamos a la vista de ser agredidos», agregó en referencia a los Estados Unidos.
El 18 de febrero es una jornada especial en Venezuela y la Argentina. En el país caribeño, hoy se cumple un año de la encarcelación del líder opositor Leopoldo López, a quien el chavismo acusa de los incidentes durante la marcha del 12 de febrero de 2014 en la que murieron tres personas. Los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática organizaron un acto encabezado por la mujer de López, Lilian Tintori, en el que pidieron el fin de la represión y una salida al régimen de Nicolás Maduro.
Por otro lado, en el sur del continente, se lleva a cabo una masiva manifestación para exigir justicia por la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, quien investigaba el atentado de 1994 contra la mutual judía de la AMIA y quien había denunciado a la presidente Cristina Kirchner por presuntamente encubrir a los terroristas. La marcha tendrá consignas contra el Gobierno por las dudas que hay entorno al supuesto suicidio, del que hay sospechas de que podría haber sido un suicidio inducido.
La versión de los gobiernos de Venezuela y de Argentina es que se está orquestando un golpe de Estado. En ese marco, hoy Maduro dirigió un mensaje de «aliento» a su par argentina a través de la red social Twitter. «Anoche hablé con la presidente @CFKArgentina para transmitirle toda nuestra solidaridad de la patria de Bolívar y Chávez. Fuerza Cristina», escribió.
Otros mandatarios de la región también expresaron su «solidaridad» con la jefa de Estado argentina. «Cuando fracasan con una agresión económica a la Argentina, ahora preparan una agresión política, como una emboscada a la compañera Cristina con la muerte del fiscal», sostuvo días atrás el presidente de Bolivia, Evo Morales. «El imperio no perdona ni a Venezuela ni a la Argentina, y seguramente muchos países estamos a la vista de ser agredidos», agregó en referencia a los Estados Unidos.
Ayer Morales volvió a la carga y aseguró que en la Argentina hay un «golpe judicial» contra el gobierno kirchnerista. «¿Qué está pasando en Argentina? Después de un intento de agresión económica, mediante los llamados ‘fondos buitres’, ahora viene un golpe judicial», afirmó Morales en un discurso radiofónico. «Seguramente piensan que con este golpe judicial quieren acabar con el proceso del pueblo argentino, imputando a la compañera Cristina», añadió.
Por su parte, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, había dicho la semana pasada, cuando Kirchner fue imputada por la causa que había presentado Nisman antes de aparecer muerto, que era un intento de «desestabilización». «Fuerza, Argentina. El evangelio dice ser frío o ser caliente, lo tibio me repugna; nosotros no andamos con medias tintas. Todo nuestro apoyo, nuestro corazón con Cristina, que enfrenta un nuevo intento de desestabilización», dijo el viernes.
Fuente > infobae.com