Alentado favorablemente por una inflación que está proyectada a la baja y mejoras en las expectativas empresariales, el Gobierno Nacional apostará a las reformas tributaria y fiscal para impulsar las inversiones. De acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, la inversión creció 8% anual en el segundo trimestre del año y rozó el nivel récord de 2011. La inversión alcanzó así el 19,5% del Producto Bruto Interno y el Gobierno espera que continúe creciendo por el impacto de la reforma tributaria y fiscal, la menor inflación y la mejora en las expectativas empresariales. El secretario de la Transformación Productiva, Lucio Castro, sostuvo que la Argentina está ante un cambio de patrones de crecimiento de su Economía, dado que ahora «el motor de la actividad es la inversión». La inversión reproductiva es el componente que más está creciendo y ya alcanzó el máximo de los últimos tres años: la compra al exterior de bienes de capital productivos crecieron un 48% anual en julio, destacó Castro. El funcionario presentó el Monitor de la Economía Real junto a Paula Szenkma, subsecretaria de Desarrollo y Planeamiento Productivo de la cartera que conduce Francisco Cabrera. Según análisis del estudio Orlando Ferreres y Asociados, de la inversión total unos 16 puntos son promovidos por el sector privado local, 3 puntos por el Estado y sólo medio punto es la denominada inversión extranjera directa. Tras ser consultado sobre estos datos, Castros dijo que «en todos los países del mundo –salvo economías muy pequeñas- la inversión extranjera directa es un componente menor respecto del total». Evaluó el empresario que los números actuales de la inversión extranjera directa responden aún a que la economía de la Argentina sigue entre las más cerradas del mundo, a pesar de la apertura que le imprimió el macrismo. También apuntó a los «cinco años de estancamiento que arrastraba la economía» cuando asumió el Gobierno de Cambiemos y a la desinversión y el atraso tecnológico como consecuencias de que la inversión local sea notablemente mayoritaria. «Históricamente, la Argentina concentró el 10 por ciento de la inversión extranjera directa de América Latina y hoy no llegamos ni a la mitad de eso. Por eso, hay margen para que aquí siga creciendo», afirmó en rueda de prensa. Analizó también que con la baja de los impuestos y los cambios laborales sector por sector que impulsará el Gobierno hacia fin de año para mejorar la productividad, la Argentina será un destinos «aún más apetitoso para las inversiones extranjeras». En tanto, la construcción creció 11,5% y explicó casi la mitad del aumento de la inversión, mientras que los bienes de capital productivo –que incluyen maquinaria y equipo avanzaron (+5,5%) y equipo de transporte (+14%)– alcanzaron la mayor participación desde 2004 (60,6%).
El nuevo motor de la economía
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