El Sumo Pontífice habló en Filadelfia, en el sitio donde los fundadores del país firmaron la Declaración de Independencia. Utilizó el mismo atril que usó Lincoln cuando pronunció el discurso de Gettysburg
«Gracias por abrirme las puertas» y «recen un poquito por mí» fueron las palabras de despedida del papa Francisco durante su discurso del sábado 26 en el Independence Mall de Filadelfia.
Desde allí, les habló a los inmigrantes latinos. «No se desanimen por las difucultades que tengan que afrontar. No olviden que al igual que los que llegarón aquí antes, ustedes traen muchos dones a esta nación».
Y pidió que «no se averguencen nunca de sus tradiciones. No olviden las lecciones que aprendieron de sus mayores», al tiempo que recordó que los inmigrantes también están llamados a ser ciudadanos responsables.
El Sumo Pontífice dijo este sábado que el futuro de la Iglesia depende de un papel creciente de los laicos y de valorar la enorme contribución de las mujeres. Lo hizo durante la homilía en español al celebrar misa frente a unas 1.600 personas en la Basílica de Santos Pedro y Pablo en el centro de Filadelfia.
El pontífice llegó a la Ciudad del Amor Fraternal el sábado para la última etapa de su visita a Estados Unidos —un fin de semana festivo dedicado a celebrar a la familia— y dijo inmediatamente que la Iglesia debe valorar más a las mujeres.
El domingo celebrará misa para una multitud estimada en un millón de personas. Este será su último evento importante en Estados Unidos antes de partir esa noche hacia Roma.