Las mamás enfrentan un «peso invisible» que no se discute abiertamente, expuesto en el estudio «El peso invisible de la maternidad». Este informe, que abarcó a más de 19,000 mujeres con hijos en España, revela que el 75% de ellas se siente abrumada por la carga mental de la crianza, con efectos directos en su bienestar físico y emocional.

Un Estudio Revelador

La investigación, realizada por la Asociación Yo No Renuncio junto al Club de Malasmadres, identifica la falta de conciliación laboral y los prejuicios laborales hacia las madres como los principales factores de estrés. «El sistema laboral actual distancia a las madres de sus carreras y fomenta la sensación de culpa por no cumplir con los ideales de maternidad», asegura Laura Baena, fundadora de la Asociación.

El Agobio Mental y Sus Consecuencias

El estudio indica que un alarmante 22% de las encuestadas ha padecido episodios severos de ansiedad o depresión, mientras que el 51% presenta síntomas de malestar habitual. La encuesta también revela que, a pesar de que el 82% de las mujeres han visto afectada su carrera profesional tras convertirse en madres, rara vez se reconoce este sacrificio como un obstáculo significativo.

Un Entorno Laboral Desfavorable

El estigma hacia las madres en el ámbito laboral persiste; un 54% de las encuestadas reportan sentirse juzgadas tras la maternidad. La falta de apoyo no solo afecta su salud mental, sino que también obstaculiza el desarrollo de relaciones interpersonales saludables, con un 41% considerando la separación debido a la presión que enfrentan.

La Doble Carga: Crianza y Tareas del Hogar

El impacto del «peso invisible» no se limita a la crianza. La mayoría, un 86%, lleva la carga de las tareas domésticas por sí solas, lo que refuerza la inequidad en la corresponsabilidad del hogar. El 71% de las mujeres esperaban un entorno más solidario en este aspecto, lo que no se ha concretado.

La Necesidad de un Cambio Estructural

La saturación y el agotamiento no solo afectan la vida emocional y física; también impactan las relaciones íntimas. Nueve de cada diez mujeres sostiene que su vida sexual ha disminuido desde que son mamás. Para revertir esta situación, la Asociación Yo No Renuncio demanda un cambio a nivel institucional, que incluya un apoyo emocional adecuado, redes de solidaridad y un verdadero compromiso con la corresponsabilidad en el hogar.

Esta ola de testimonios hace un llamado a la acción. Las madres no solo buscan apoyo, reclaman un reconocimiento genuino de su esfuerzo y un sistema que les permita vivir sin la carga del sacrificio constante.