El macrismo volverá a enviar el año próximo a la Legislatura un proyecto de ley para eliminar la figura de cuidacoches, tras el asesinato perpetrado frente al zoológico de un joven en el marco de una presunta pelea entre grupos que desarrollan esa actividad. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, advirtió que se reciben «miles de denuncias de aprietes, de autos rayados, que en los recitales pretenden cobrar más de lo que cuesta la entrada». «Si un lugar es gratis, es gratis. Si hay presión, hay mafias», aseveró el colaborador del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, quien en febrero de 2012 vetó una ley impulsada por la oposición que creaba un registro único de cuidacoches. Rodríguez Larreta reconoció que «es un tema muy complicado», al recordar que el oficialismo capitalino mandó «un proyecto de ley para prohibir que se cobre a la gente para estacionar en lugares donde es gratis, pero la oposición no sólo no lo votó sino que aprobó otro que los blanqueaba y los permitía». «No logramos la mayoría en la Legislatura. El año que viene vamos a volver a insistir, porque no estamos de acuerdo», afirmó en declaraciones a radio La Red. En tanto, la oposición insistirá en crear un registro único de cuidadores que permitan identificar a quienes realizan esta actividad, para evitar «extorsiones», con un modelo similar al que se aplica en Montevideo, Uruguay, donde se les otorga una credencial, están identificados con pecheras y cobran una tarifa preestablecida. La «ley de trapitos», número 4.113, fue aprobada el 7 de diciembre de 2011 con 31 votos a favor, todos de la oposición, y 29 en contra de los bloques del PRO, Unión Federal y Encuentro porteño. Pero la norma fue vetada por Macri el 1ro. de febrero de 2012 con el argumento de que «se intenta abordar y organizar una problemática que estrictamente tiene que ver con la utilización indebida del espacio público». Ayer, frente al zoológico porteño de Palermo, un cuidacoches fue asesinado con un arma blanca presuntamente por otro con quien discutió por la propina de un conductor, y hace pocos días se produjo un episodio similar en el barrio de Almagro. Las peleas entre cuidacoches y «limpiavidrios» suele ser habitual tanto en la Capital Federal como en ciudades grandes del interior del país, sobre todo por la disputa de lugares en la calle. La actividad de los cuidacoches se encuentra dentro de un vacío legal, dado que no está prohibido que una persona se ofrezca a un conductor para cuidar su vehículo estacionado, ni que reciba una propina por esa tarea. Sin embargo, la práctica se distorsionó a raíz de la formación de grupos que, más que ofrecer un servicio de vigilancia, extorsionan a los propietarios de los automóviles a pagar una tarifa elevada por estacionar en lugares públicos y gratuitos.
El PRO volverá a enviar un proyecto de ley para eliminar la figura del «cuidacoches»
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