El secretario de Comercio negó apertura indiscriminada de importaciones

El secretario de Comercio, Miguel Braun, negó que en la Argentina exista una apertura comercial indiscriminada, y aseguró que las compras al exterior «están por debajo del nivel del año pasado». «Buscamos una inserción inteligente, que nos permita abrir mercados para nuestros exportadores y, obviamente, eso va a hacer más fácil importar hacia la Argentina», reflexionó. Braun dio una entrevista al diario La Nación en Madrid, durante una escala en la gira europea para buscar inversiones y avanzar en acuerdos internacionales. El secretario reconoció la reacción que despierta en el sector industrial la tendencia de la actual administración en favor de nuevos tratados de libre comercio (el giro hacia la Alianza del Pacífico, la negociación Unión Europea-Mercosur, los avances con Japón), pero ratificó que aplicarán una política para «cuidar a los sectores más emblemáticos». «Buscamos una inserción inteligente, que nos permita abrir mercados para nuestros exportadores y, obviamente, eso va a hacer más fácil importar hacia la Argentina» Ese cuidado a ciertos sectores industriales se notó en la reciente resolución que agregó 43 nuevas licencias no automáticas para diferentes productos y despertó malestar entre los importadores, que empiezan a denunciar un regreso al proteccionismo. «Hay que ser muy estratégico en la apertura de mercados para que nuestros productores puedan competir. No hay ni una apertura indiscriminada ni un proteccionismo irracional. En el mundo hay 7.000 millones de personas y la Argentina es menos del 0,6% de la población mundial. Si nos insertamos inteligentemente en el mundo vamos a generar oportunidades de trabajo de calidad para todos los argentinos», aseguró. Consideró que «tenemos que tener una política industrial inteligente para fortalecer los sectores en los que hay mano de obra intensiva y que queremos que sigan existiendo. Es falso que haya una apertura indiscriminada, y eso lo prueban los datos: las importaciones están por debajo del nivel del año pasado», afirmó. Cuando se le indican que los importadores se quejan porque creen que se terminó imponiendo una visión proteccionista, dijo que «siempre hay quejas. Creo que hay un acostumbramiento a un gobierno anterior muy intervencionista, que trataba de resolver todos los problemas con decisión política. Hay muchos temas que se tienen que resolver dentro del mismo sector privado. Cuando uno hace cosas de manera gradual trae quejas de todos lados». Respecto del acuerdo comercial UE-Mercosur, dijo que «la UE es una región con altos ingresos y con una estructura económica muy complementaria con la del Mercosur. Los sectores donde tenemos riesgo de pérdida con la UE son sectores excluidos del acuerdo o que están en las canastas de desgravación a 10 o 15 años. Eso implica que habrá un larguísimo período para que esos sectores industriales inviertan y sean competitivos. Entiendo que mañana el sector autopartista argentino no pueda competir de igual a igual con los europeos. Pero en 15 años tenemos que ser capaces de hacerlo». Sobre las inversiones opinó que «ya se nota la llegada de inversiones. Es un proceso que tiene una naturaleza exponencial. Va a ir mejorando año tras año. Los países emergentes como el nuestro debemos buscar mecanismos para bajar el riesgo percibido y lograr que el inversor entre demandando una tasa de retorno más baja. Uno de los grandes errores de los 90′ fue que en el apuro se recibió inversión a una tasa de retorno muy alta, que después resultó políticamente insostenible. Como pasó con las AFJP o las concesiones». Cuando se le preguntó si se equivocaron en poner tantas expectativas en el segundo semestre, contestó que «no creo que hubiera tanta generación de expectativas. Lo que se dijo es que vamos a ir mejorando, y creo que se empieza a ver una tendencia positiva».