El abono social está dirigido a «beneficiarios del Plan Jefes y Jefas de Hogar, personas en situación de desempleo crónico o recurrente; personas que acrediten poseer ingresos familiares que se encuentren por debajo de la canasta básica familiar que publica el INDEC o personas que acrediten encontrarse en situación de indigencia». También está destinado a «beneficiarios del subsidio por la tragedia de Cromañón, excombatientes de Malvinas y todos aquellos grupos identificados por normas vigentes de la Ciudad de Buenos Aires con necesidades especiales o en situación de alta vulnerabilidad social». «A partir del primer servicio del martes 12 de noviembre la tarifa social será de 2,50 pesos. Por su parte, el valor del pasaje de subte será de 3,50 pesos y 1 peso para el Premetro», se precisó en un comunicado de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase). La sociedad del Estado, además, seguirá «subsidiando la tarifa a maestros, estudiantes y otorgando pase libre a jubilados y personas con discapacidad». «Los mayores ingresos producto de las nuevas tarifas permitirán reducir el monto de los subsidios y aumentar en igual proporción los niveles de inversión, para seguir mejorando el servicio», apuntó Sbase, que conduce Juan Pablo Piccardo. Los abonos sociales, según se indicó, se tramitarán con documento de identidad y «documentación que acredite su condición de beneficiario», mientras que para renovarlo se deberá llevar, además, el Pase usado. Los pases tendrán una validez de 180 días a partir del primer uso y estará nominado al frente de la tarjeta con nombre, apellido y número de documento. Además, «se podrá utilizar todos los días, sin límite de horario», con hasta «cuatro viajes por día» como máximo y «serán emitidos por una cantidad fija de 10, 20, 30 o 60 viajes (al valor por viaje)». Los trámites se realizarán en los centros de Metrovías de las Estaciones Avenida de Mayo (Línea C), 9 de Julio (Línea D) y Federico Lacroze (Línea B, de lunes a viernes de 8:00 a 17.30. El aumento en la tarifa del subte se produce luego de que el viernes pasado el juez porteño Pablo Mántaras levantara la medida cautelar que suspendía el segundo incremento dispuesto por el Gobierno de Mauricio Macri desde que se hizo cargo de la administración del servicio, cuando el viaje costaba 1,10 pesos. En la misma resolución, el juez ordenó al Gobierno porteño «incorporar –al sistema de abonos y pases especiales actualmente vigente– una tarifa o ticket social que asegure la accesibilidad para los sectores de alta vulnerabilidad social». El aumento había sido frenado a partir de una medida cautelar presentada por el legislador porteño Alejandro Bodart que suspendió la resolución del Gobierno de Macri, aunque el legislador de MST-Nueva Izquierda confirmó a Noticias Argentinas que apelará este jueves. Bodart sostuvo que «hay que dejar el boleto a 2,50 y reducir los 980 millones de pesos de subsidios porque Metrovías y el gobierno macrista inflaron la tarifa técnica a 7,47, cuando la auditoría acaba de indicar un valor de 5,01 a 5,62». Además, afirmó que «Metrovías ha incluido tramposamente como costos propios dos rubros que no corresponden: el mantenimiento y la depreciación de material rodante e infraestructura, que no son propiedad suya ni le ocasionan gastos sino que pertenecen a la Ciudad». «En mi apelación voy a adjuntarle al juez la auditoría de 430 páginas para que la considere», afirmó el legislador, quien señaló que «en cuanto a la tarifa social, es una burla a la gente establecerla en los 2,50 pesos que ya paga hoy». Por otra parte, este miércoles la represente de la secretaría ejecutiva de la FUA y dirigente del Movimiento Universitario Sur, Daniela Gasparini, presentó una nota en el Juzgado de Mántaras en la cual solicita que los estudiantes universitarios sean incluidos en la tarifa social. «Ni en Buenos Aires ni en la Ciudad existe una tarifa especial para los estudiantes universitarios.
El subte costará 3,50 pesos desde el 12 de noviembre pero abono social seguirá a 2,50 pesos
Que opinas? Deja tu comentario