El actual mandatario derrotó a Óscar Iván Zuluaga, el delfín de Álvaro Uribe, y gobernará por cuatro años más. Con el 99,55% de las mesas escrutadas, se impone con el 50,91% de los sufragios. Su campaña giró alrededor del diálogo de paz con las FARCEl actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ganó el ballottage con el 50,91 por ciento de los votos. El delfín del ex mandatario Álvaro Uribe (2002-2010), Óscar Iván Zuluaga, obtuvo el 45,04%. El dato ya está consolidado, con el 99,55% de las mesas escrutadas.
El triunfo de Santos marca el destino del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un conflicto que ya lleva más de medio siglo.
«Ayer ganó la Selección, hoy gana la democracia. Hago una invitación a todos los colombianos a que nos unamos como ayer apoyando a la Selección y salgan a votar, apoyemos nuestra democracia», dijo Santos antes de emitir su voto, a la mañana en Bogotá.
Más de 32 millones de colombianos estaban convocados de forma voluntaria para la elección que comenzó este domingo.
El triunfo que Colombia cosechó ante Grecia por 3 a 0, en lo que resultó la vuelta de la Selección cafetera tras 16 años sin participaciones en Mundiales, tiñó de color la previa del ballottage. De hecho, se vio a ambos candidatos festejando la victoria.
El principal tema de campaña giró en torno al modo de enfrentar a las FARC, uno de los asuntos en que los candidatos exhiben mayores diferencias. Mientras que Santos busca profundizar el proceso de diálogo por la paz que entabló su Gobierno desde noviembre de 2012, en La Habana, Zuluaga criticó que el presidente se sentara a negociar con la guerrilla, ya que considera que no se trata de un conflicto armado, sino de acciones terroristas de las FARC.
«Si hubiera un conflicto, las FARC estarían en una posición completamente distinta», comentó el opositor días atrás en una entrevista con la emisora RCN La Radio. «Las FARC siguen cometiendo actos terroristas y están actuando como tal», añadió.
Por su parte, Santos consideró que las negociaciones produjeron avances importante en temas como la reforma rural, la participación política de los guerrilleros, la lucha contra el narcotráfico y el reconocimiento a las víctimas.
Más aún, el mandatario, que al igual que su contrincante fue ministro del gobierno de Uribe, reveló esta semana el inicio de conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla más importante del país. El anuncio fue catalogado por su rival como «electoralista».