Las causas principales que contribuyen a la formación de moho son básicamente dos:
– Un aislamiento defectuoso. Esto sucede especialmente cuando la casa está situada en la planta baja sin buenos conductos de ventilación.
– El exceso de humedad en el ambiente, que no debe superar el 55%. Ya en niveles ligeramente superiores, se podría formar un condensado de techos, paredes y vidrio, lo que resultará en la aparición de moho, bacterias y manchas grisáceas.
Para eliminar el moho se puede recurrir a los sistemas caseros naturales o a la aplicación de productos químicos.
Entre los primeros el más eficaz consiste en una solución de bicarbonato de sodio, que resulta ideal para solucionar problemas causados por la humedad.
En cuanto a los productos químicos, existen soluciones anti-moho bastante fuertes que deben dejarse trabajar en el área por unas horas. Para las manchas recomendamos usar lavandina.
¿Qué hacer para prevenir la formación de nuevas manchas de moho?
Ventilar la casa varias veces al día, durante al menos cinco minutos es vital. El aire exterior, por lo general más fresco y seco permite equilibrar la humedad en el interior.
– Utilizamos pinturas transpirables, especialmente en lo cocina.
– Aplicar productos específicamente anti-moho.