Macri tiene una oportunidad histórica, pero ya no puede cometer más errores
Elisa Carrió coquetea con la muerte. Y dice que su misión en la vida está hecha. Pero cuesta creerle cuando afirma que preferiría no ser candidata el año que viene. «Yo quiero estar acá, en la chacra», confía, sentada a medio metro de la piscina de la casa, en un barrio cerrado de Exaltación de la Cruz. Cae la noche. Una de las empleadas se acerca para preguntarle si enciende las luces del jardín. Ella asiente con un gesto y empiezan las preguntas.
-¿El año de Gobierno fue mejor o peor del que imaginaba?
-Es un buen balance. La verdad que pensaba que iba a ser mucho más conflictivo el primer año. Pensé que íbamos a tener problemas en el Parlamento. Y salvo lo de este fin de año, que en término de gobernabilidad es absolutamente menor, la Cámara ha producido y los funcionarios han ido aprendiendo. En todos los gobiernos que yo viví, el primer año siempre ha sido de aprendizaje y en un contexto como en el que recibimos el país, destrozado, vamos paso a paso pero bien.
-¿Paso a paso quiere decir lento?
-La Argentina es ansiosa, el establishment es ansioso. Pero la ansiedad nos ha jugado muy malas pasadas en la historia. Tuvimos paciencia para llegar al poder, ahora hay que tener paciencia para salir de la emboscada kirchnerista.
-¿Coincide con el 8 que le puso el Presidente a la gestión?
-Yo no hago calificaciones de ese tipo. Son un simplismo. En algunas cosas se ha avanzado bien y en otras no, pero se ha rectificado. Es la primera vez desde que yo me acuerdo en la Argentina que los gobernantes no son tozudos. ¿Esta claro? No se encaprichan.
-Casi que está poniendo a Macri en un lugar de privilegio…
-Sí. Tiene una gran oportunidad histórica, aunque ya con la necesidad de no cometer más errores. Tengo la certeza interior de que a pesar de las dificultades es un lugar extraordinario para una Argentina competitiva, productiva y republicana.
-¿Cuál será su rol en Cambiemos en 2017?
-Yo soy una voz. Una voz escuchada por toda la Nación y una voz en el Paramento. Pero no sé cuál es mi destino, ni siquiera de mi vida personal. O si tengo o no destino político. O sea… no me interesaban las encuestas antes y no me interesan ahora. Puedo ser candidata o no serlo. Preferiría no serlo. Yo quiero servir a la República. Si es imprescindible van a contar conmigo y si no tendré derecho al descanso.
-¿Como termina Ganancias?
-Bien. No hay mal que por bien no venga. ¿Qué quiero decir? Afloró el Estado federal. Afloraron los gobernadores, que habían sido absolutamente anulados durante el kirchnerismo. En Diputados se cometió una irracionalidad sobre todo en materia democrática. Se va a para muy caro ese procedimiento. La primera pregunta que te hace en el mundo la gente que quiere invertir y traer capitales es sobre la falta de confianza que generan personajes como Massa. O como Kicillof. El daño no ha sido a un gobierno. Ha sido a la Argentina y lo ha provocado la oposición.
-¿Está de acuerdo con el decreto de Macri que permite a los familiares de los funcionarios entrar al blanqueo?
-Me consultaron. El artículo 99 de la Constitución nacional que responde a la vieja constitución dice que el Ejecutivo tiene la facultad de reglamentar las leyes sin alterar su espíritu. Yo creo que el espíritu no está alterado. ¿Por qué? Porque son familiares antes de que sean funcionarios. La verdadera incompatibilidad es que vos seas funcionario. En todo caso decidirá la Justicia contenciosa administrativa la razonabilidad o no de la reglamentación. Puede haber un exceso reglamentario pero nunca un abuso de poder. No hay delito.
-Cuando se firmó el decreto usted estaba de viaje. ¿Fue un gesto al Presidente o de verdad cree que no es un retroceso?
-Yo estoy segura. Esto es lo que he enseñado toda la vida. Lo que pasa es que la legislación delegada, los decretos de necesidad y urgencia, sustituyeron la facultad reglamentaria. Pero en realidad es así: lo único que no se reglamenta porque va directo a los jueces, es el código civil, el código penal, los códigos procesales. Esos van a la Justicia, Pero lo que va a la administración siempre está sujeto a reglamentación. ¿Puede haber exceso? Puede haber. Y se discute en lo contenciosa administrativo.
-Monzó dijo que Cambiemos no tiene futuro si no se amplía la coalición de gobierno. ¿Qué piensa?
-Si se respetan condiciones éticas, yo siempre creo en la ampliación. En lo que no creo es en la ampliación totalmente pragmática, sin principios y sin ningún código moral solo para ganar una elección. Pero lo otro por supuesto. Siempre creé alianzas para ampliar.
-Le tiro algunos nombres que dio Monzó: Randazzo, Domínguez, Katopodis…
-Hay mucha gente del peronismo que puede ayudar a la gobernabilidad. Conozco muchos gobernadores que no están en la tesitura… un hombre como Schiaretti, por ejemplo, apuesta a la gobernabilidad democrática. ¿Me entendés?
-¿O sea que aceptaría sumar peronistas?
-Yo creé Cambiemos y creé la salida. Mientras sean republicanos… yo no pongo objeciones, al contrario. Porque además me estoy retirando de la vida pública. Y de hecho Monzó viene del peronismo. Si se dan condiciones éticas no yo tengo problemas con nadie. Mínimas condiciones èticas. Porque tampoco es que Cambiemos tiene todas las condiciones éticas, porque está el radicalismo que tiene mucha gente con enormes problemas de corrupción. Y también hay en el PRO.
-¿Randazzo sí o Randazzo no?
-No opino sobre nombres. Estoy al servicio de la República y de Cambiemos. El tema es no ser Kirchner. El más parecido a Kirchner es Massa. Yo no comparto la estrategia de aceptar la extorsión. Ese carácter extorsivo que tenía Kirchner lo tiene Massa. Creo que le debemos mucho a Monzó, y se lo tienen que reconocer. Es un gran Presidente de la Cámara y no lo han reconocido lo suficiente.
-¿Cuánto suma Durán Barba para 2017?
-Lo desconozco. Después de todo lo que luché, duermo tranquila. No pienso, ni se me ocurre pensar en Durán Barba.
-¿Qué pasa si Cambiemos no gana el año que viene?
-No va a perder. Cambiemos va a ganar, no tengo ninguna duda. Como no la tuve cuando dije que íbamos a ganar la presidencia. Tengo la absoluta certeza de que vamos a una República en serio. En relación a lo que vivimos, a la violencia política en la que vivíamos, este año ha sido muy bueno. Ya no escuchar a un Presidente todos los días es una maravilla. La gente y los periodistas vivían acosados e íbamos a ser Venezuela.
-Pero este año hay más pobres
-No hay mas pobres. La pobreza que dejó el kirchnerismo y la falta de fondos hicieron 4 puntos más. Estábamos pobres y estábamos para ser muchísimo más pobres si renovaba Scioli. Porque el negocio del PJ y el kirchnerismo ha sido construir pobreza para ganar elecciones.
¿Cuánto le preocupa la recesión económica?
-Durará un tiempo, hay un contexto internacional bastante difícil. El mundo se ha vuelto muy complejo, está paralizado.
-¿No cayó la imagen de Macri?
-Si, pero después sube. Nosotros los argentinos tenemos pensamiento mágico: creemos que las cosas mejoran de un día para el otro.
-¿Angelici sigue siendo el operador en la Justicia de Macri?
-Lo desconozco. No estoy muy metida en la justicia federal. Estoy investigando toda la corrupción y la droga del conurbano bonaerense
-Siempre se dice que usted, en algún momento, va a romper con Cambiemos. ¿Qué puede responder?
-¿Cómo? Si yo creé esto. Tendría que ser una traición moral imperdonable. Y la sociedad también se desprendería. Pero no creo que eso ocurra. Yo confío en Macri. Él quiere ser otra cosa.
-¿Definió ser candidata?
-Depende de mi salud también. Y de la necesidad.
-¿Es cierto que si usted compite en la Ciudad ayudaría a que Lousteau no sea candidato?
-Hay miles de especulaciones. Ni Lousteau ni yo ni nadie ha tomado decisiones. Hay que hacerlo en el marco de Cambiemos y de ayudar entre todas a profundizar la república. Preferiría no se rmás nada. A mí me enferma la Cámara. El otro día con lo del proyecto opositor de Ganancias… si estaba en la cámara me infartaba.
-¿Macri se tiene que ir o debe presentarse por un nuevo período en 2019?
-Todo Presidente quiere reelegir. La única que se hubiera quedado un solo mandato hubiera sido yo.
-Se habla menos de Cristina, ¿no?
-No tengo registro. Es bueno que se hable poco para el país y bueno para ella. Que se viva cierta calma.
-La noto demasiado tranquila y muy optimista
-Tengo paz. Entregué mi vida.
Fuente: http://www.clarin.com/politica/Elisa-Carrio-Macri-oportunidad-historica_0_1706829456.html