Prisión perpetua para la empleada que asesinó a un empresario en Pilar
La Justicia de San Isidro impuso la máxima condena a Rosalía Paniagua, quien fue hallada culpable de matar a Roberto Wolfenson en su domicilio del country La Delfina. En un giro impactante, la acusada confesó el crimen durante el juicio.
La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°4 de San Isidro, integrado por los jueces Esteban Andrejin, Osvaldo Rossi y Victoria Santamaría Guglielmetti, resultó en una pena de prisión perpetua para la empleada doméstica. Este drástico veredicto fue dictado tras la confesión de Paniagua, quien admitió haber asesinado a Wolfenson, un empresario de 71 años, en su último día de trabajo, mientras realizaba una suplencia de 30 días.
Detalles del crimen y reconocimiento de culpabilidad
El trágico evento tuvo lugar el 2 de febrero de 2024, cuando la mujer intentó robar objetos de valor en la residencia del empresario. Durante una de las audiencias, Paniagua reveló: “Se me fue todo de las manos”, al describir cómo la situación escaló a un enfrentamiento físico. Según testimonios, la víctima la sorprendió y comenzó a amenazarla, lo que llevó a la acusada a actuar en defensa propia, golpeándolo y, finalmente, asfixiándolo con un colgante.
La fiscalía y la condena
La fiscal del caso, Laura Capra, argumentó que la intención de Paniagua al ingresar a la vivienda era despojar a Wolfenson de dinero y objetos de valor. El tribunal consideró que, al emplear violencia despiadada y prever el uso de un arma inusual para llevar a cabo el asesinato, quedaba evidenciada la gravedad del hecho.
Consecuencias legales y rememoración del crimen
La decisión de imponer la pena máxima envía un fuerte mensaje sobre la protección de los derechos y la seguridad en el ámbito laboral. Con este caso, se reitera la necesidad de un enfoque firme hacia crímenes que involucren violencia en el entorno doméstico y laboral.

La investigación sigue en curso y se esperan nuevos desarrollos en este caso que ha conmocionado a la comunidad.
