El 1% de la población mundial amasará más riqueza que el restante 99% en 2016, una situación de desigualdad que se viene profundizando desde la recesión de 2008 y que dificulta la lucha contra la pobreza, señaló hoy la ONG internacional Oxfam con motivo del comienzo del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
De acuerdo al estudio, ese 1% de la población tuvo el 44% de la riqueza mundial en 2009, aumentó al 48% en 2014 y si se mantiene esta tendencia poseerá poco más del 50% para 2016 y el 54% para 2020.
La organización precisó que entre el 2002 y 2010 el incremento de la riqueza de los que más poseían seguía un ritmo similar al del resto de la población, pero la recesión de 2008-2009 profundizó la desigualdad ya que benefició a los que más acaudalados y perjudicó a los que menos tienen.
A tal punto se dio esta situación que el 20% de las 1,645 personas que la revista Forbes indicó son multimillonarios están vinculados al sector financiero (incluyendo fondos buitre) o de seguros, lo que la convierte en la fuente principal de la fortuna de las personalidades enumeradas en la lista, seguido por las compañías farmaceúticas.
Desde marzo de 2013 el capital especulativo generó 37 nuevos multimillonarios y la riqueza acumulada por empresarios del área aumentó en un 15% ese año.
Pero Oxfam remarcó además que existe unas enorme inequidad en el destino de ese dinero porque el 30% de los más ricos citados por Forbes son ciudadanos de Estados Unidos.
Para graficar el aumento en la desigualdad, la ONG explicó que en 2010 se necesitaban a 388 multimillonarios para igualar la fortuna del 50% de la población mundial más pobre, pero desde 2014 solamente se necesitan a los 80 bolsillos más acaudalados.
La brecha creció de tal forma que el grupo selecto del 1% de la población amasa una fortuna de 2,7 millones de dólares promedio por adulto, mientras una de cada nueve personas del mundo no tiene suficiente para comer, y mil millones de personas tienen que sobrevivir con menos de 1,25 dólares al día.
«¿De verdad queremos vivir en un mundo en el que solo un 1% de la población posea tanta riqueza como el resto de nosotros?», se preguntó la directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima, desde la sede central de la organización en Londres.
«Queremos llevar un mensaje de la población de los países más pobres al foro de los líderes empresariales y políticos del mundo de Davos. El mensaje es que el incremento de la desigualdad es peligroso», afirmó la directiva al diario británico «The Guardian».
«Estamos viendo una concentración de riqueza captando poder y dejando descuidados a la gente sin voz y sus intereses», agregó.
«El alcance de la desigualdad global es sencillamente asombroso» y «la brecha entre los más ricos y el resto (del mundo) se está ampliando muy rápidamente», subrayó.
Oxfam denunció que estas empresas que le generan riqueza a unos pocos «gastan millones de dólares al año en lobby para crear un entorno normativo que las proteja y cuide sus intereses».
Con esto logran que «muchos de los recursos públicos que deben ser dirigidos a beneficiar a toda la población en temas presupuestarios e impositivos, son dirigidos para beneficiar a grupos de presión poderosos».
En ese sentido puntualizó que hará campaña para que se tomen medidas urgentes a fin de frenar el «alza de la desigualdad», empezando por atajar el problema de la evasión fiscal por parte de algunas compañías, mientras que pedirá una mayor inversión en servicios públicos como educación y salud.
«La desigualdad extrema no es un accidente ni una regla natural de la economía. Es el resultado de políticas y con políticas distintas puede ser reducida», dijo Byanyima, que será la copresidenta del Foro de Davos que se realizará entre el 21 y 24 de enero.