Ese día el PP logró 123 diputados, el PSOE (socialistas) 90, Podemos 69 y Ciudadanos 40, cuando son necesarios 176 escaños para tener la mayoría absoluta. En la anterior ronda, Pablo Iglesias, de Podemos, ofreció al PSOE un Gobierno de coalición con una serie de contrapartidas que un sector del socialismo ve con reticencias. Por su parte, Ciudadanos está dispuesto a abstenerse para permitir la investidura de un candidato del PP o del PSOE, pero su líder, Albert Rivera, reiteró que no apoyará ni a Rajoy (actual presidente en funciones) ni al socialista Sánchez. Tras las entrevistas con el rey podría salir el nombre del dirigente que será sometido a una votación de investidura en el Congreso. Rajoy declinó ser el candidato en la primera ronda por carecer de apoyos para seguir al frente del Ejecutivo, aunque se reserva la opción de serlo más adelante. Por su parte, Sánchez en un primer momento era partidario de que Rajoy fuera el primero en someterse al debate parlamentario de investidura, aunque ahora está a favor de intentar formar gobierno. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, confirmó hoy que Sánchez «está dispuesto» a negociar la formación de un gobierno si Felipe VI se lo pide mañana. Hernando, en declaraciones a la cadena Telecinco, dijo que Sánchez tiene «la obligación de intentarlo», aunque «razonable y constitucionalmente le correspondería» hacerlo en primer lugar a Rajoy. «Sánchez y el PSOE estamos dispuestos a asumir la responsabilidad que nos corresponde, que es la responsabilidad de intentarlo. Si Rajoy dice mañana que no, estaremos a lo que diga el rey, con absoluto respeto a su autonomía, pero asumiendo que somos la segunda fuerza y dispuestos a intentarlo y asumir esa responsabilidad», añadió. No obstante, la suma de PSOE, Podemos e IU (dos escaños) es insuficiente para tener la mayoría absoluta y sólo saldría adelante si cuentan con respaldos de las fuerzas nacionalistas.
En busca de formar gobierno, el Rey se reunirá con Podemos y Ciudadanos
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