El hombre se subió al ómnibus a las 6.00 am cargando bidones de gasolina. Los pasajeros quedaron petrificados cuando los amenazó con prenderlos fuego si no lo obedecían. Lo primero que hizo fue ordenarle al conductor que cruce el vehículo entre los dos carriles centrales, para obstruir el paso de los autos.
El vehículo se encontraba sobre el puente Río-Niterói y fue rodeado por la Policía. El paso permanece cerrado y los agentes tratan de lograr la entrega del secuestrador, que ya liberó a tres mujeres y a un hombre.