La muerte del padre Juan Viroche, que conmocionó a Tucumán y a todo el país, visibilizó una situación que desde hace unos años viene en aumento: la venta de drogas en la provincia. Anoche, en el programa «Periodismo Para Todos, Jorge Lanata mostró cómo afecta el paco a los jóvenes de nuestra provincia.
El padre, que en los últimos tiempos denunció el avance de los narcos en Tucumán y que había sido amenazado, fue encontrado ahorcado en la sacristía de su iglesia, lo que generó una conmoción en la provincia.
«Él denunciaba la desidia que hay en este lugar, si ustedes hablan con cualquier vecino de la zona les van a decir que todos los días ven a la misma hora, a policías, que pasan por lugares sospechosos. Se ha quebrado la confianza de la gente en la policía y va a ser difícil reconstruirla. Todavía no somos Rosario pero no queremos serlo», dijo el legislador provincial José María Canaleda.
«Hasta el 2004 acá consumían pegamento, pero después llegó la pasta base y los psicofármacos. También se da que ahora hay familias enteras que venden droga. Los suicidios entre los adictos es bastante frecuente, la mayoría de ellos se ahorcan», contó Emilio Mustafá, de la ONG «Ganas de Vivir».
Desgarrador
«Es muy difícil, le quiero pedir ayuda al presidente, ya no sé a quién, él es adicto al paco, me vendió todo lo que yo tenía en la casa para comprar drogas. Al principio yo puse rejas, pero él se escapaba igual, al final tuve que encadenarlo a la cama, ahora está haciendo un tratamiento en Córdoba», contó Myriam Salguero, mamá de Thiago, un chico adicto al paco.