Enzo De Oro, un joven de tan solo 28 años, fue encontrado sin vida en La Rinconada, un área remota que se sitúa a aproximadamente seis kilómetros del lugar donde se inició su búsqueda. Su desaparición, que comenzó el pasado 7 de diciembre, conmocionó a toda la localidad y a sus seres queridos.

Según la información proporcionada por la Policía de la provincia, el hallazgo se realizó gracias a un baquiano que logró avistar el cuerpo y notificó a las autoridades. La tarea de recuperación requirió la colaboración de la Prefectura Naval, que tuvo que realizar un complicado rescate a través del cauce del río, el cual demoró varias horas debido a las difíciles condiciones del terreno.

La búsqueda intensiva fue liderada por la Unidad Regional II, que organizó un operativo con gran despliegue de recursos, realizando rastreos tanto en tierra como en el agua. Los esfuerzos se extendieron a lo largo del río Negro, abarcando desde Paso Córdoba —donde Enzo fue visto por última vez— hasta Valle Azul.

Los vecinos de Paso Córdoba recuerdan a Enzo como una persona carismática y apreciada. «Desde que llegó en 2020, se integró de inmediato y formó una familia aquí», compartió una vecina. De Oro, oriundo de Las Heras, Mendoza, era padre de una pequeña, y su ausencia ha dejado una profunda huella en el corazón de la comunidad.

Pese a los intensos operativos, que incluían policías a caballo, buzos, perros de búsqueda, drones y cámaras subacuáticas, los esfuerzos por encontrarlo llevaron tiempo y dedicación. Finalmente, un habitante habitual de la zona lo descubrió en medio del cauce del río, entre Cervantes y Stefanelli.

El comisario José González, jefe de la Unidad Regional II, explicó que, tras recibir la información del baquiano, se estableció un protocolo de seguridad en el lugar. “A pesar de las rigurosas condiciones del río, logramos llegar al sitio gracias a la colaboración de la Prefectura», comentó.

Alrededor de las cuatro de la madrugada, y luego de un complicado proceso, el cuerpo de Enzo fue recuperado y transportado a la morgue para realizar la autopsia necesaria. Sus familiares, que se habían trasladado desde Mendoza, reconocieron el cuerpo, confirmando así la trágica noticia.