La aparición de ejemplares de un caracol gigante africano, una de las especies más dañinas y tóxicas del mundo, en una vivienda del barrio Yapeyú de la ciudad de Corrientes, causó alarma en la población y motivó que el Ministerio de la Producción provincial emitiera un alerta sanitario y productivo.
La especie, cuyo nombre científico es Achatina fúlica, puede llegar a medir hasta 30 centímetros de largo. Es sumamente tóxica para humanos y animales, puede llegar a causar ceguera en niños y graves daños a la flora nativa y cultivos.
El Ministerio de Producción de Corrientes recomendó evitar tocar a los ejemplares y especialmente el contacto de su baba con los ojos del animal encontrado en una zona acomodada de la capital correntina.
También se prescribe cuidar la higiene de las frutas y verduras que pueden haber estado en contacto con estos moluscos, lavándolas con agua potable.
El caracol, originario de países zonas tropicales y subtropicales de µfrica oriental, es considerada una de las cien especies invasoras más dañinas del mundo y está reconocida a nivel mundial como plaga que afecta la biodiversidad, la salud pública y la productividad agrícola.
A pesar de ser adoptado como mascota, en varios países es una especie prohibida, como en España y Estados Unidos.
La baba del animal puede causar diversas afecciones como meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal en humanos, transmitida por la Angiostrongylus cantonensis, lombriz que parasita los pulmones de las ratas.
A pesar de su peligrosidad, por intermedio del tráfico de mascotas, el caracol gigante llegó a colonizar y causar perjuicios en lugares remotos como islas del Pacífico y Sudamérica.
Esta semana, las autoridades de la ciudad colombiana de Barranqulla emitieron un alerta naranja por la presencia del gigantesco molusco terrestre.
Fuente > http://www.minutouno.com